Giroscopios, ¿Cómo funcionan?

Un giroscopio es un dispositivo que utiliza la gravedad de La Tierra para ayudar a determinar la orientación. Los sensores giroscopios son dispositivos que detectan la velocidad angular, el cambio en el ángulo rotacional por unidad de tiempo. La velocidad angular generalmente se expresa en grados sobre segundos. Existen tres tipos básicos de giroscopios: giroscopios rotatorios (clásicos), giroscopios de estructura vibradora y giroscopios ópticos.

Su diseño consiste en un disco que rota libremente, llamado rotor, montado en un eje giratorio en el centro de una rueda más grande y estable. A medida que el eje da vueltas, el rotor permanece quieto para indicar la acción gravitacional central y, en consecuencia, la dirección hacia abajo. El giroscopio mantiene su nivel de efectividad al ser capaz de medir la tasa de rotación en torno a un eje particular. Al medir la tasa de rotación en torno al eje de balanceo de una aeronave, identifica un valor actual hasta que el objeto se estabiliza. Usando los principios básicos del momento angular, el giroscopio ayuda a indicar la orientación.

Los giroscopios están disponibles para medir la velocidad rotacional en una, dos o tres direcciones. Los giroscopios de tres ejes a menudo se implementan con acelerómetros de tres ejes para ofrecer un sistema de seguimiento del movimiento con un total de 6 grados de libertad. Un giroscopio se utilizaría en una aeronave para ayudar a indicar la tasa de rotación en torno al eje de balanceo de la aeronave. A medida que una aeronave se mueve, el giroscopio medirá valores diferentes a cero hasta que se nivele la plataforma, momento en el cual la lectura mostrará el valor cero para indicar la dirección hacia abajo.