Corea del Norte advierte a EE UU: "si imponen un bloqueo naval, responderemos sin piedad"
Estados Unidos barajó vetar el tráfico marítimo como respuesta al lanzamiento de un nuevo misil por parte del régimen de Kim Jong Un. Corea del Norte asegura que lo considerará como "un acto de guerra".
El régimen de Kim Jong Un ha advertido este jueves a Estados Unidos de que si finalmente sigue adelante con su propuesto de imponer un bloqueo naval a Corea del Norte, como parte de las sanciones por las continuas pruebas nucleares y con misiles balísticos por parte de Pyongyang, será interpretado como un "acto de guerra". La agencia de noticias oficial de Corea del Norte, KCNA, ha emitido una serie de comunicados en los que se refiere a la propuesta esbozada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, sobre "el derecho a la interdicción del tráfico marítimo de mercancías", como sanción al último ensayo balístico de Pyongyang, realizado el 29 de noviembre. "Si Estados Unidos y sus seguidores intentan imponer un bloqueo naval contra nuestro país, lo veremos como un acto de guerra y responderemos sin piedad con contramedidas de autodefensa, como hemos advertido repetidamente", reza una de las notas oficiales de KCNA, recogidas por la surcoreana Yonhap. Corea del Norte ha considerado que la idea de Tillerson se debe a que "Trump y su panda están aterrorizados por nuestro logro de completar la gran causa histórica de una fuerza nuclear estatal". Por eso, Washington "está empujando la situación en la península coreana más y más al borde de la guerra", ha reprochado.
Pyongyang ha reaccionado en vísperas de que Tillerson dirija una sesión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la amenaza norcoreana. KCNA ha denunciado en otro comunicado que no es más que otro "intento desesperado" de Estados Unidos para frenar la industria atómica de la nación asiática. El Gobierno de Kim ha multiplicado en los últimos años sus ensayos militares y, aunque ha recibido una nueva batería de sanciones por ello, no ha aminorado el ritmo. El pasado verano, amenazó incluso con atacar el territorio estadounidense en la isla de Guam, en el océano Pacífico, y Trump advirtió de que respondería con "furia y fuego".