El Último Timbre

En nuestro colegio se organiza desde hace varios años un día especial de despedida para los alumnos de 5to año llamado el Último Timbre. Se llama así porque la actividad se cierra con la espera de que suene el timbre del colegio, como símbolo del último día que los muchachos acuden al colegio y que sus padres o representantes van al colegio a buscarlos.

La gran mayoría de nuestros graduandos cursan su escolaridad completa o casi completa en el colegio, lo cual ha resultado en un estrecho vínculo entre colegio, alumnos y padres. Así que el cursar el último año de bachillerato, además de ser el último paso para graduarse de bachiller, es un proceso de despedida de ese lugar donde nuestros alumnos estuvieron desde su infancia, y es por eso que se realizan varias actividades para ayudarlos en ese proceso de cambio. La más importante de ellas es el Último Timbre.

Las actividades de ese día están divididas en dos partes: La primera parte se inicia a las ocho de la mañana, desde esa hora y hasta las once, se realizan varias actividades con los alumnos de la Promoción. Se inicia siempre con la apertura de la cápsula del tiempo, una caja sellada donde se han guardado unos papeles donde los alumnos escribieron el primer día de clase sus expectativas para este último año escolar. Es una invitación a la auto reflexión, que les permite comparar su visión del año escolar que ahora termina con lo que en realidad fue.

Luego se realizan varios actividades rompe hielo y diferentes juegos para que compartan las tres secciones del quinto año como una sola promoción. Durante toda la actividad cuentan con hidratación y refrigerios. Los alumnos que estudian desde el Preescolar realizan una emotiva visita a sus antiguas maestras.

Otra parte importante del Ultimo Timbre es el video conmemorativo de la Promoción. Esa tarea la he asumido personalmente, y puedo decir con satisfacción que la difícil tarea de recopilar fotos que cuentan la historia de mis alumnos desde que ingresaron en el preescolar hasta el 5to año, vale la pena en la emoción tan grande que es para ellos ver en pantalla un recorrido por los momentos más memorables de su vida escolar. Después de ver el vídeo, que dura aproximadamente media hora, bajamos con los alumnos a una de las canchas del colegio, donde los esperan sus padres.

Tanto el recorrido hasta la cancha, acompañados por los niños de primaria, que los reciben con parcantas, aplausos y gritos, como el encuentro con sus familiares, son extremadamente emotivos. Siempre se les pide a los padres, escribir unas palabras de felicitación para sus hijos y entregárselas al llegar ellos a su encuentro, y a los alumnos, se les pide también que les escriban una carta de agradecimiento a sus padres.

Al acercarse la hora del Timbre, pedimos a alumnos y padres que se agrupen en un gran círculo y al sonar todo el mundo se llena de alegría. Esta es sin duda una actividad bellísima, que deja en nuestros graduandos un recuerdo que perdura por siempre.