CAP. V - Aprender a Ser – Qué es educar y el Informe UNESCO - SERIE EDUCACION #5
Antes de continuar avanzando con más del informe, volvamos sobre algo no tratado suficientemente en el capítulo anterior. La definición que dejamos resaltada en mayúsculas para tratarla después, la de Spranger:
“EDUCAR ES TRANSFERIR A OTRO, CON ABNEGADO AMOR, LA RESOLUCIÓN DE DESARROLLAR DE DENTRO A FUERA, TODA SU CAPACIDAD DE RECIBIR Y FORJAR VALORES”
Que podemos concatenar con unos fragmentos entresacados, ya escritos pero también sin comentar, de Faure:
#36 “Lo que hay que temer no es sólo el penoso espectáculo de graves desigualdades, de privaciones y sufrimientos, sino una verdadera dicotomía del género humano, que se traduciría en grupos superiores y grupos inferiores, en dueños y en esclavos, en superhombres y en homínidos.”
Por culpa de la “mala influencia de la educación” y ampliado en
#33 “si (los) países (más necesitados) conocen su propio interés, no pueden menos de pensar que una mejor cooperación internacional, un intercambio más libre y sistemático de documentación y de experimentación, les permitirá progresar con gastos mucho menores y a ritmo mucho más rápido. Mas las realizaciones en este campo siguen siendo débiles y esporádicas.
(34) Pero sobre todo esos países no pueden dejar de mirar al resto del mundo.
(35) Mientras ascienden hacia las cimas del conocimiento y del poderío, ¿cómo no han de sentir inquietud, y en seguida angustia, al considerar esas vastas zonas de sombra que marcan sobre el planeta una geografía de la ignorancia, (…)? No sólo es deseable sino también urgente que en la gran mutación del mundo moderno las disparidades económicas, intelectuales y cívicas no se agraven;(…).”
Por tanto nuestra conclusión importante del capítulo anterior: nadie da lo que no tiene.
A pesar de estar expresado con bastante claridad, por una instrucción diferencial entre pueblos que dan origen a dominantes y dominados, está tan complicadamente redactado, que se pierde el llamado de alerta.
Por eso hacemos notar en nuestro escrito un término de urgencia y cuidado, al decir que “nadie da lo que no tiene”.
No basta impartir conocimientos que capaciten con una cierta igualación intelectual y técnica, sino que además se deben transmitir valores – como reza la definición de Spranger y que en el informe, no está ausente, pero sí velado.
¿Por qué lo afirmamos? Porque precisamente, si se dijera más directa y claramente, no habría necesidad de expresar en otro párrafo el temor de la absurda, peligrosa e inhumana diferencia entre un pueblo y otro.
A comienzo del primer capítulo decíamos que esta crisis actual es crisis de santos, cambiemos la palabra “santos” por “valores” y nos suena de inmediato un comentario a voz pópuli… “Crisis de Valores”
Volveremos sobre el tema de los valores, es vital. Pero, sigamos viendo cómo hace énfasis en otros aspectos técnicos y citando los valores, sin darle importancia, pues asegura que la victoria entre el bien y el mal la tendrá con toda seguridad y automáticamente el primero.
(43) “Pero hasta ahora nada se había producido que fuese comparable a las consecuencias de lo que se llama la Revolución científico-técnica”.
(…)
(45) “Por otro lado, a diferencia de la Revolución industrial del siglo XVIII y del primer maquinismo, que reemplazaba y multiplicaba las facultades humanas en sus aspectos físicos y musculares, la Revolución científica y técnica ha conquistado el campo mental, por la transmisión inmediata de las informaciones a todas las distancias, y a la vez por la invención, perfeccionada cada día, de las máquinas calculadoras y racionales”.
(46) “Este fenómeno afecta necesariamente a la humanidad en su conjunto”.
(47) “Así como los efectos de la expansión económica “son muy diferentes” según las regiones del mundo y según las categorías sociales, la revolución de los mass-media y de la cibernética alcanza a todo el mundo y a todos los países…”
(Aquí, aunque no lo expresa abiertamente, deja entrever que la tecnología llega y da oportunidades por igual a todo el planeta, pero, si el recipiente de esa oportunidad, no está capacitado de manejarla como es debido… ¿serán acertadas sus elecciones siempre?).
…“No hay un solo ser humano (¡) que no pueda llevarse a la oreja un transistor, emitir sonidos en un micrófono o poner en marcha, pulsando un simple botón, una serie indefinida de mecanismos de la más alta complejidad, desencadenando los efectos más variados y más considerables. La evolución científica y técnica plantea, pues, los problemas del conocimiento y de la formación con una óptica enteramente nueva —la de un hombre enteramente nuevo en cuanto a sus posibilidades intelectuales y activas —, y los plantea, por primera vez, con una óptica verdaderamente universal (?)”.
(Preguntamos: ¿Absolutamente todos los hombres por igual alcanzarán ese ideal? ¿No estaremos cayendo de nuevo en las teorías románticas de Rousseau o de Sommerhill?)
(48) “Por su carácter informacional —en el sentido general del término—posee la propiedad única de poder captar el espacio en su mayor dimensión, el tiempo en su medida mínima y el número en toda la escala de sus cifras. Así se diferencia de todas las mutaciones históricas con las que se la compara a veces, tales como el Renacimiento o la Revolución industrial, cuyos mensajes “sólo pudieron difundirse a ritmos muy desiguales”, según las diferentes partes del mundo e incluso según los sectores de la población”.
(49) “Este es un dato que se impone al espíritu, pero es preciso subrayar que no siempre se piensa en deducir de él las consecuencias lógicas.”
(Como nos podemos dar cuenta, tales consecuencias lógicas, no son tan lógicas, pues lo que se deja entrever y que los autores deducen, no es lo que necesariamente pasa en realidad, a veces se da lo contrario y ambas deducciones son lógicas – y sin alguien que oriente el razonamiento, se dará una u otra, indistintamente).
(50) “Por último, el problema de la democracia se plantea de una manera más impresionante todavía. De una parte, en efecto, todos los pueblos sienten ahora la aspiración a la democracia, independientemente de cuál sea su P. N. B., y su tasa de escolarización. Pero, al mismo tiempo, aspiran a un tipo de democracia diferente del que hemos conocido hasta ahora.”
(52) “Este es un campo en el que ningún pueblo se encuentra verdaderamente satisfecho de su progresión y de su promoción.”
Y es un campo en el cual la formación de la personalidad humana desempeña un papel decisivo.
(53) “Por un lado, efectivamente, el desarrollo de los mass-media da a los poderes políticos o económicos medios extraordinarios de CONDICIONAMIENTO DEL INDIVIDUO, (Cuidado) bajo cualquier aspecto que le consideremos, pero sobre todo como consumidor y como ciudadano. Es por tanto, preciso que éste PUEDA RESISTIR EL RIESGO DE ALIENACIÓN DE SU PERSONALIDAD, que va implícito en las formas obsesivas de la propaganda y de la publicidad, en el conformismo de los COMPORTAMIENTOS QUE PUEDEN SERLE IMPUESTOS DESDE EL EXTERIOR, en detrimento de sus necesidades auténticas y de su identidad intelectual y afectiva. Por otra parte, las máquinas de operaciones racionales le expulsan de un cierto número de dominios donde él tenía al menos la impresión de moverse libremente y determinarse a su arbitrio. Esta innovación DEBE, sin embargo, VOLVERSE EN SU FAVOR, protegiéndole de un gran número de errores y liberándole de muchas necesidades y restricciones (¿Cómo?). El conocimiento de la necesidad de la restricción libera, A CONDICIÓN DE QUE ESTE CONOCIMIENTO SEA ASIMILADO E INTERPRETADO CONSCIENTEMENTE. Luego es indispensable que cada uno pueda, en la medida irreductible que le corresponda, ser su propio agente de decisión y responsabilidad.
¿Cómo puede ser esto último, si nadie se lo enseña? Prueba de esto son los resultados que la historia nos da en múltiples ejemplos en los cuales un hombre común o un grupo, bien terroristas o gobernantes ciegos de ambición, que vienen a ser lo mismo; utilizan sus conocimientos, adquiridos a través del estudio, como armas letales contra sus propios educadores o contra un pueblo en general.
En este capítulo hemos expuesto, creemos que suficientemente, como reza el dicho y mediando las distancias evidentemente, que: “cada ladrón juzga por su condición”. Nos referimos a que, los autores del informe son personas de muy alto nivel cultural y por ello, su lógica para razonar y deducir cuál será la actitud de los pueblos al recibir una nueva educación corresponde a lo que harían ellos en esa situación; ¿Qué está faltando para acertar la deducción? Un poco de empatía, pero bien informada de la realidad de esos pueblos y personas para ser más asertivos.
Supongo que el razonamiento es entendido por la mayoría de las personas; sin embargo, me queda la duda, siendo consciente de que ciertamente existen personas para quienes les resulta prácticamente imposible ejercer la empatía, aunque la entiendan.
Voy a insistir con un ejemplo en primera persona y vivido en la Venezuela que nos ha tocado vivir. Muchas veces, a lo largo de la vida o en los estudios de historia antigua, hemos oído de grandes conflagraciones en ciertos pueblos de Europa o de América por su libertad. Sin embargo, cómo es de difícil entender eso empáticamente. Por mucho esfuerzo de imaginación, hay personas, entre ellos nosotros que nos cuesta mucho.
Ahora, nos ha tocado vivir a nosotros una posición de necesidades inenarrables. Concretamente (y a modo de ejemplo entre muchos), sentir hambre y tener muy poco para comer y darle a nuestra familia, es sumamente doloroso; y en medio de esa necesidad encontrarte cada día, no con uno, sino con muchos que están más hambrientos que tú y que están comiendo literalmente desperdicios de comida sacados de la basura de la calle y se los llevan a la boca. ¡Dios, por favor! … hay que vivirlo para sentirlo.
Perdonen pero, hay situaciones límites que superan la empatía o capacidad de entender y acompañar a un ser próximo en su sufrimiento. En lo referente a la educación “entendiendo al alumno” para saber qué necesita y cómo planteárselo, nos encontramos en un punto de inflexión. Si tomamos el dicho “Cada cabeza es un mundo” como bastante acertado y cercano a la realidad, es prácticamente imposible para todos los educadores – salvo honrosas excepciones – acertar siempre en saber “cómo piensa cada alumno”.
¡No siempre se pueden acertar deducciones poniéndonos en el lugar del otro sin conocerlo a fondo!