La inteligencia emocional, un aspecto que a menudo se deja de lado, es uno de los principales factores que afectan el bienestar de la persona y el desarrollo ideal de un niño.

 

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La inteligencia emocional es uno de los aspectos principales del desarrollo integral de una persona. Se puede trabajar de diferentes maneras y en diferentes áreas: en el hogar, en la escuela o en sesiones especializadas con profesionales, entre otros.

Primero, definamos: ¿qué es inteligencia emocional? La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, asimilar y controlar nuestras propias emociones o las de los demás, desarrollando nuestro intelecto y nuestro estado emocional.

Aunque la inteligencia emocional a menudo no está entre nuestras prioridades, como la capacidad intelectual o el bienestar físico, es un aspecto que atraviesa gran parte de nuestra vida.

En primer lugar, ya que está directamente relacionado con la unión que tenemos con nosotros mismos y con los demás. Establece la autopercepción, el control de los sentimientos y la forma de ver estas relaciones con nuestro entorno.

Además, establece una forma de vida y un estilo comunicativo propio, basado en nuestra visión del mundo, de nosotros mismos y de los demás.

Inteligencia emocional en la infancia

 

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Nosotros, como padres, debemos enseñar a nuestros hijos cómo desarrollar su inteligencia emocional y canalizar sus emociones. Es importante que aprendan a controlar y empatizar con los demás. La educación emocional es parte de la educación del niño.

¿Cuándo podemos decir que el niño ha madurado emocionalmente?

Hay ciertas situaciones que pueden ayudarnos a percibir cuando un niño está madurado emocionalmente. Por ejemplo, berrinches. Son muy típicos alrededor de los dos años de edad, pero cuando los niños mayores de dos años continúan haciendo berrinches, nos dice que tienen un problema para controlar sus emociones.

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Para desarrollar la inteligencia emocional de los niños, debemos tener en cuenta algunos pilares básicos. Lo primero será aprender a identificar nuestras propias emociones y también tenemos que aprender a identificar las emociones que otros están experimentando.

Tenemos que aprender a controlar las emociones y para ello debemos encontrar el equilibrio necesario. Sepa lo que me está sucediendo, lo que estoy pensando y lo que me está haciendo sentir así para aprender a controlarme.

Tenemos que aprender a expresar y canalizar las emociones de una manera que fortalezca las relaciones y no de la manera opuesta.

Desarrollo de habilidades emocionales de acuerdo a la edad del niño

Las emociones se desarrollan durante todo el ciclo de vida, pero cuanto antes empecemos, mejor. De hecho, hay estudios que nos dicen que durante dos años y medio ya es posible educar las emociones y lo más importante es que tiene influencia a lo largo de la vida.

Como padres, debemos enseñarles a pensar, pensar en sus emociones, saber cómo se sienten y cómo se sienten los demás. Ayude al niño a canalizar sus emociones, expresarlas, controlarlas, promover la comunicación con los padres, los maestros y promover la comunicación con sus compañeros. Anime, también, la empatía, ayude al niño desde la infancia a hacer amigos. Estas son cosas que ayudarán al niño durante toda su vida.

Cuando los niños son pequeños, debemos comunicar oraciones cortas y, sobre todo, actuar más y hablar menos. La gente no puede olvidar que los padres son la principal fuente de aprendizaje para los niños. Por lo tanto, el comportamiento de los padres siempre tiene que ajustarse al comportamiento del niño.

Muchas veces cometemos el error de hablar mucho, de decir "no" hasta que nos cansamos, y al final dejamos que el niño haga lo incorrecto.

Cuando sean un poco más grandes, podríamos comenzar a razonar más con los niños, pero nunca en el momento de los berrinches. Cuando están tranquilos y relajados podemos hablar con ellos y podemos reforzar la importancia del diálogo, cómo comunicar sentimientos y cómo podemos expresarlos.

Actividades para desarrollar inteligencia emocional en niños.

• Nombre y virtud.

En un pedazo de papel, pida al niño que escriba su nombre y apellido. A continuación, para cada una de las iniciales de los nombres, pídales que elijan una característica positiva que crean que los define. Por ejemplo, si el niño llama a Alberto, puede elegir: amable, leal, bueno, enérgico, alegre, tolerante y organizado.

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En el otro lado de la página, haga que el niño escriba el nombre de alguien importante para él. Además, debe escribir palabras que indiquen cómo esa persona lo ayuda en su vida diaria. Por ejemplo: amor, compañía, ayuda, etc.

Si su hijo aún no sabe cómo escribir, puede hacer esta actividad con preguntas; Por ejemplo, cuando tu padre te abraza, ¿te sientes feliz? ¿Quién te hace la comida todos los días? ¿Amas a tu abuela? ¿Qué te enseña tu tío? En una conversación agradable y amorosa, seguramente tendrás una respuesta, para todas las preguntas, te reirás mucho.

• Expresiones faciales.

Es una de las dinámicas de inteligencia emocional más complejas para los niños. Primero, la guía para adultos debe tener algunas imágenes de rostros que expresen emociones previamente preparadas. Un consejo útil: es posible aprovechar la familiaridad de los niños con los "emojis", que tienen la función de representar sentimientos.

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También es posible hacer lo contrario: escribir la emoción y pedirle al niño que exprese con gestos.

Educar para crecer
"El niño necesita, a una edad temprana, aprender a enfrentar lo real y darse cuenta de las frustraciones que son parte de la vida, apoyado y alentado por los padres, es posible superar los obstáculos y superar las etapas". La confianza es una virtud que conquistarás paso a paso. "
 

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