inflación inducida en Venezuela. Causas

in #economia6 years ago (edited)

No hay teoría económica que permita explicar el cambio repentino y desproporcionado de los niveles de precios a partir de 2012 en Venezuela.
La economía de Venezuela está orientada a las exportaciones. La principal actividad económica de Venezuela es la explotación y refinación del petróleo para la exportación, la extracción y refinación está a cargo de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Desde la década de 1950 hasta principios de 1980 la economía venezolana experimentó un crecimiento constante que atrajo a muchos inmigrantes. Durante la caída de los precios del petróleo en los años 1980 la economía se contrajo, y la inflación se disparó hasta alcanzar picos de 84 % en 1989 y 99 % en 1996.

Desde el año 1999 y hasta el 2006, los niveles de inflación se mantuvieron relativamente constantes. Los mayores incrementos de precios se registraron en 2002 y 2003 como consecuencia de la disminución de los niveles de producción de 9% y 8% respectivamente, caída que fue resultado del sabotaje de la industria petrolera y del paro patronal. La inflación esos años ascendió a 22,4% y 31,1%.
Sin embargo, a partir del año 2006 comienzan a registrarse aumentos en los precios que no son proporcionales a las variaciones de la producción. Durante el año 2007, la inflación fue 18,7%, pero estuvo acompañada de un aumento de la producción de 9%. Igualmente, el año 2010, la inflación fue 29%, y la producción, si bien cayó, solo lo hizo en 1%. Este fenómeno se hace más inexplicable a partir del año 2012 en el que los precios aumentaron 20,1% mientras la economía crecía 6%; en 2013 la inflación fue mayor (34,7%) y el PIB aumentó 1%.
Durante 2014 y 2015, los niveles de inflación fueron mayores, y aunque esos años cayó la producción, no existe, proporcionalmente, relación alguna entre los precios y los niveles de producción: en 2014 la inflación fue 53,4% y en 2015 fue 180,9%, ambas muy superiores a las del 2002 y 2003. Sin embargo, la caída de la producción en 2014 y 2015, fue menor a la de los años 2002 y 2003 (-4% y -6%). Adicionalmente, en términos absolutos y per cápita, los niveles de producción los años 2014 y 2015 son relativamente altos al compararlos con 2002 y 2003.

Ese aumento de los precios que se observa a partir del año 2012 no guarda ninguna relación con el comportamiento de la producción. No es la caída del producto interno bruto lo que está explicando la inflación desproporcionada desde el año 2012.
En el marco de esta guerra económica, la inflación no se detendrá aunque aumenten los niveles de producción. No queremos decir con esto que no haya que producir, es muy importante producir, especialmente porque disminuye la tasa de desocupación y más hogares percibirían ingresos. Lo que pretendemos decir es que los precios seguirán escalando mientras no se detenga su verdadera causa. Seguirán escalando, mientras siga siendo manipulado el tipo de cambio ilegal.
La emisión de dinero “inorgánico” tampoco es la causa de la inflación
Estudiosos de la economía insisten en afirmar que la causa de la inflación en Venezuela, especialmente los últimos años es la emisión de dinero “ïnorgánico”. El argumento es el siguiente: el Estado, para cumplir con sus compromisos de gastos e inversiones, entre ellos el aumento de los salarios de los empleados y obreros del sector público y el pago de las pensiones a los adultos mayores, aumenta la cantidad de dinero que circula en la economía [4]. Dado que este dinero, según los estudiosos, no tiene respaldo en la economía real, su ampliación deriva en incremento de los precios.
Al respecto es necesario realizar varias precisiones. Ciertamente, tanto la base monetaria como la liquidez monetaria han aumentado los últimos años. Sin embargo,
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Ante los aumentos inducidos de los precios, cuya causa original es la manipulación del tipo de cambio en el mercado ilegal (dolartoday), el Estado se ha visto obligado a ampliar la liquidez monetaria para dar respuesta, en primer lugar, a los mayores requerimientos de billetes y monedas (cuando aumentan de manera desproporcionada los precios, las transacciones que se realizan en efectivo requerirán mayor cantidad de papel moneda: si comprábamos una empanada en la esquina a Bs. 1000,00 y aumentó a Bs. 2000,00, necesitamos el doble de billetes para pagar en efectivo).
En segundo lugar, para cumplir con las metas establecidas en los planes y presupuestos de gasto público, el Estado, ante el aumento inducido de los precios si ha visto en la necesidad de solicitar créditos adicionales, por ejemplo, para la adquisición de medicamentos que ahora tienen un precio mayor y los cuales no pueden ser cubiertos con el presupuesto de gastos. En este escenario de escalada muy rápida de los precios, que aunque es inducida, es real, el Estado se ve obligado a ampliar la cantidad de circulante para cubrir los gastos que permitan alcanzar las metas del gobierno.
En tercer lugar, el Estado ante los aumentos inducidos de los precios que afectan principalmente a la clase trabajadora, y con el objetivo de contener el deterioro inducido del poder adquisitivo y mantener la capacidad de compra en los hogares, se ve en la obligación de ajustar los salarios incluyendo aquellos de los empleados y obreros del sector público, lo que a su vez requiere la solicitud de créditos adicionales y la ampliación de la liquidez monetaria.
En otras palabras, la ampliación de la liquidez monetaria no es la causa de la inflación en Venezuela, es la respuesta ante la inflación que se está originando, previamente y por causas distintas, en este caso, por la manipulación del tipo de cambio ilegal. Empíricamente observamos que los aumentos de la liquidez monetaria son posteriores a los aumentos de los precios.

Resaltamos en el gráfico los años 1989, 1996 y 1999, en los que la cantidad de dinero que circulaba en la economía (la liquidez monetaria) aumentó después de los picos inflacionarios. Adicionalmente, cómo sustentar la afirmación de que la ampliación de la liquidez monetaria es la causante de la inflación, si por ejemplo entre los años 2002 y 2009 se registraron incrementos importantes del circulante en la economía, mas sin embargo los niveles de precios se mantuvieron relativamente constantes. Lo propio ocurrió entre los años 2010 y 2012.
Con toda certeza afirmamos que no es la impresión del dinero “inorgánico” lo que está generando la inflación y lo hacemos con el siguiente argumento sustentado en la propia teoría monetarista y en evidencias empíricas para el caso venezolano. La teoría establece que al ampliarse la cantidad de dinero que circula en la economía, los agentes económicos, en este caso los consumidores, al tener mayor cantidad de dinero, y dada una propensión marginal a consumir, aumentarán su demanda y en ese caso, cuando aumenta la demanda y hay una oferta fija, habrá una presión sobre los precios.
En otras palabras, para que los precios aumenten como consecuencia de la ampliación de la cantidad de dinero, es necesario que en los mercados reales, dicho aumento de la liquidez se refleje en un aumento de la demanda agregada. Lo cual no ha ocurrido en Venezuela. La demanda agregada desde el año 2012 y hasta el 2015, no solo no ha aumentado en la misma proporción que lo ha hecho la liquidez monetaria, sino que además ha disminuido 15%.

Se puede apreciar que a partir del año 2012, los aumentos de la liquidez monetaria no derivaron en incrementos de la demanda global, y por lo tanto, la condición antes expuesta de que los precios aumentan como consecuencia del aumento de la demanda, a su vez consecuencia de la mayor cantidad de dinero en circulación, no se cumple, por lo menos desde 2012.

En solo dos meses la inflación venezolana, la más alta del mundo, aceleró su vertiginoso ritmo, pasando del 4.966 % anual que registraba a finales de febrero, a más de 13.000 % en abril.
la Asamblea Nacional de Venezuela, dio a conocer la escandalosa cifra de hiperinflación, que según las estimaciones cerrará en casi 100.000 %.
El diputado Ángel Alvarado señaló que la inflación proyectada para fin de 2018 es del 904.453 %, lo que convertirá al país suramericano en la nación con la inflación más alta en la historia de la región. “Venezuela está subiendo en el ranking de la hiperinflación más grande en la historia de la humanidad”, señaló el diputado.

Recomendaciones:
Asignación de divisas a las empresas nacionales y transnacionales
 Supervisión estricta y penalización de cualquier intento de sobrefacturación.
 Asignar las divisas con base en la facturación, previo control de los precios de referencia internacional, transfiriendo el pago directamente a los proveedores, esto con el objetivo de evitar la especulación cambiaria entre las divisas asignadas por parte del Estado y las que son transadas en el tramo de particulares.
 Crear un sistema integrado que permita hacer seguimiento y control del uso de las divisas del Estado desde el momento de la asignación hasta su destino final, pasando por el sistema de aduanas y de impuestos.
 . Hacer público dicho sistema, así como las listas de asignación de divisas, de manera de ejercer la contraloría pública y social del uso de las divisas que aunque administra el Estado, son de todos los venezolanos
 Tipo de cambio para la valoración de activos, ganancias y repatriación de dividendos
 Dado que uno de los argumentos de las empresas transnacionales es la dificultad para adquirir las divisas para la repatriación de sus dividendos, se propone crear un tramo en el sistema cambiario en el cual éstas puedan comprar y vender libremente sus divisas

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