El nombre de Dios

Un nombre es como identificas a quien te diriges al hablar. Pero, ¿cómo llamamos a nuestro Dios cuando oramos con Él? ¿Qué nombre debemos usar para el ser más importante en nuestras vidas? 

Nuestro Padre da mucha importancia a su nombre e identidad única sobre todas las cosas, así hace dar cuenta que Él es quien es llamándose YHVH como lo dicen las escrituras hebreas originales significando “Yo Soy Quien Soy” como se le presento a Moises y le instruyo que lo presentara a su pueblo. 

En hebreo se usan solo las consonantes pero nosotros los hispanohablantes necesitamos las vocales. 

Elohím y Edonay son nombres que se le atribuyen a nuestro Padre como un Dios Fuerte, el Soberano de todas las cosas. 

Al unir YHVH con Edonay o Elohím, se da a conocer un nombre que puede usarse en nuestra lengua siendo este Jehová o leyendo de forma intuitiva también conocemos Yahvé que vendría directamente de las consonantes ya descritas. 

Con esto podemos darle a nuestro Padre toda la gratitud y gloria, exaltar su nombre como lo demandan las escrituras y aun mas importante, cultivar nuestra relación con Él.

La intimidad que se crea en una oración con la cual puedes exaltarlo directamente es mucho mayor que al orar y no saber si eres escuchado por no dirigir tus palabras.

¿Cuántas veces te has sentido perdido en la oración, preguntándote si de miles de voces Él escuchara la tuya?

Pues al orar debes dirigirte a Él directamente para ser oído; tus alabanzas, adoraciones y suplicas estarán enfocadas si incluyes en ellas su nombre. 

Nuestro Padre es el Todopoderoso, Creador del cielo y la tierra, Soberano de Todas las cosas, Dueño de oro y la plata, es Dios creador independiente de la creación, como tal su verdadero nombre va mas allá e nuestra comprensión.

Sin embargo Él se identifica a si mismo de una manera en la cual en nuestra lengua primitiva podemos acudir a Él.

Éxodo 3:13-14; Deuteronomio 4; Isaías 45 y cerca de otras 7000 veces se identifica como Yahvé (YHVH) o Jehová en traducciones distintas significando ambos “Yo soy”.

Así pues con el nombre del Señor podrás demostrar mejor tu amor y compromiso con Él.Tus oraciones, alabanzas, suplicas y adoraciones ahora podrán llevar “Jehova de los Ejercitos”, “Yahve mi redentor”, “Jehova señor de mis finanzas”, “Yahve mi salvador”, “Amoroso Jehova”, “Compasivo Yahve”.

Se nos presenta en nuestra vida como más lo necesitamos y todos tenemos necesidades distintas así que cada quien conoce una faceta distinta de su magnífico ser, por eso puedes llamarlo de la forma que más te guste recordando siempre usar su nombre para la exaltación. 

Imagina recibir una carta que sea dirigida a: “Nuestro distinguido Cliente”. Aunque llego a tu puerta y con la palabra “Distinguido” en el remitente, sientes una falta de identidad y compromiso con el contenido pues “Cliente” puede ser cualquiera, sin embargo “Querido Sr. Ismael” atrae completamente la atención pues el nombre indica directamente la identidad. 

Tu nombre muestra el compromiso y dedicación que hay en la carta, además te da a entender que de verdad pensaban exclusivamente en ti al escribirla. 

Así mismo sucederá cuando ores con Su nombre presente, demostraras compromiso, dedicación y exclusividad para con Él. 

Siendo nuestro Padre un Dios Celoso, Cuidador, que nos oye y vigila, será de su agrado que nosotros sus hijos nos dirijamos directamente a Él como lo demando. 

Se comprometido en la oración, en agradarle y será revelado a ti una forma sencilla para llamarlo por medio de la comunión con Dios. Sentirás una intimidad única entre ustedes dos y nunca más dudaras de ser escuchado.