⚽✍🏻📜¡6 y 9 párrafos para 4 Champions y mucha gloria! 📜✍🏻⚽

Las despedidas -a veces- se miden en párrafos, el real Madrid es prueba de ello. Si te despiden con tres frases es que has sido uno más de la vasta historia de un club monstruoso, una entidad en la que comprobado está que se dan mejor las bienvenidas que los adioses. El club despidió a Cristiano con una carta de seis párrafos, toca a un párrafo y fracción por cada Champions conquistada por el luso enfundado en la casaca blanca. Ronaldo hizo acuse de recibo y envolvió su adiós en un documento de 9 párrafo -uno por cada temporada de blanco-. ¡Quizá en el Madrid algún día haya una sala de párrafos al lado de la de trofeos!

Los párrafos de Cristiano han sabido a poco en una despedida en la que el máximo goleador de la historia del Club no optó por dar la cara en una conferencia de prensa, sobre todo después de lo ocurrido la noche en que el Madrid conquistó su decimotercer Copa de Europa, noche de un hito histórico, noche en la que Cristiano decidió anticipar al mundo su venidera partida.

Ronaldo se ha ganado el derecho a que dentro de 40 años la generación actual -la de los emoticonos- comente en las orillas del Bernabeú, en muchos de los templos de la caña que sirven como el calentamiento de la afición blanca previo al juego, como eran sus goles y como escribía sus hazañas en el templo blanco. El fichaje más barato de la historia del Madrid -en relación calidad precio- se marcha con 451 goles, cifra que convierte en una estupidez la búsqueda de un sustituto, no lo tuvo Michael Jordan, no lo tuvo Wayne Gretzky y tampoco lo tuvo Joe Di Maggio, como tampoco lo tendrá Messi. Justamente con el 10 argentino en ebullición y Guardiola al comando, el Madrid necesitaba un superhéroe, aquel hombre capaz de hacer frente a la mejor época del acérrimo rival. Justamente ese superhéroe es el que ha partido.

Una huella similar plantó Di Stefano, cuyas jugadas, cuando ya se encontraba retirado, permanecían vivas en conversaciones de cafés, bares, tiendas u oficinas. A Di Stefano le llamaba Alfredo Don Luis Aragonés para señalar que era el mejor que había visto en los tiempos en los que se podía elogiar a alguien del equipo rival sin temor a la exclusión social.

Así pues, con seis párrafos del club, nueve del jugador -aunque sobran quienes dicen, no fueron redactados por él, se zanja una historia de nueve temporadas, montones de goles de todas las hechuras posibles, 4 Champions y mucha gloria. Insisto las bienvenidas blancas son mucho, pero mucho, mejores que las despedidas.

Francisco Andújar.

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