De visita a La Rosaleda

Se estrenó la semana pasada en el partido a domicilio contra el Alcorcón y vencimos 1-4 en un partido con una eficacia difícil de comprender para un equipo al que le cuesta hacer un gol al arco-iris. En defensa juega adelantado con una presión en todas las líneas desde el punta y los extremos pasando por el centro del campo cuyo cuatro integrantes esperan en campo contrario y los defensas a mediación de su campo, la presión se intensifica en cuanto pierden el balón para recuperarlo en seguida, así hemos visto dos partidos casi perfectos donde nos anticipábamos en cada disputa del balón y se jugaba al ataque con todo el equipo en campo contrario donde los defensas tocaban el balón ya superado el centro del campo, hasta en los saques de esquina en contra se quedan tres futbolistas arriba lo que da opción a dejar defensas atrás sin posibilidad de llegar al remate. Hay dos pegas en todo esto y es primero la herencia de errores aún no subsanados pero llevan solo dos semanas desde el cambio y la mala suerte que este sábado nos visitó en La Rosaleda después de fallar en varias ocasiones claras, de no pitarnos un clamoroso penalti a nuestro favor y el no dejar al equipo rival con uno menos a los tres minutos de la reanudación de la segunda mitad, eso es herencia malaguista.