Lugares Mágicos / Quiero Volar

Reciban nuestro grato saludo amig@s de Steemit, les invitamos a una mágica experiencia sobre el deseo de volar del ser humano; estando en Bogotá, hemos llegado al museo militar, una hermosa tarde de agosto; hacía sol espléndido, también había brisa o viento, de inmediato nos sumergimos en la historia del ser humano y su sueño de volar; en estas cortas líneas les invitamos a que nos acompañen, es maravillosa, bienvenidos…

Según el diccionario de significados.com, volar es una acción, un moverse por los aires, ya sea de forma natural, con alas propias o artificiales, o con ayuda de máquinas. – La palabra volar viene del latín Volare-

Según este y otros relatos bíblicos, algunos seres humanos han guardado y aún guardan la idea o el sueño de volar; inconscientemente en sus frases y escritos, utilizan el término volar, asociándolo a diferentes acciones cotidianas. Otros han hecho todas las locuras que se les ocurrieron para desafiar la ley de la gravedad.

De niño siempre creí, que se podía volar con una simple capa como este héroe de las aventuras de antaño. Sin embargo, el investigador inglés Jim Usherwood, explica que la mayoría de intentos por imitar a los pájaros e insectos, han dado resultados negativos y en algunos casos nefastos, Jim dice que los animales vuelan de manera ineficiente; sólo es posible en su programación y en su escala natural.

Por tanto, no ha sido posible imitarlos naturalmente, como ellos vuelan. Vencer la inercia al mover las alas en direcciones opuestas, conduce a un gasto exagerado de energía corporal, muy excesivo para la conciencia humana; es por eso que los aviones creados por la ingeniería humana funcionan con alas fijas y propulsores. Veamos algunos intentos exitosos y otros menos eficientes, por parte de algunos aventureros.

Metafóricamente, vemos que los poetas y escritores, usan el deseo de volar del ser humano, en símbolos imaginarios de desespero o de esperanza; que quizás un día se cumplirán. En la ascensión del Señor Jesucristo, se dice en el relato bíblico de hechos 1:9-11; que él fue llevado al cielo, entre las nubes. Para algunos creyentes esas palabras cobran valor y esperanza, de algún día partir por ese medio.

Joe Kittinger, perteneciente a la fuerza aérea americana realizó tres vuelos estando en servicio, para pruebas del proyecto Excélsior de caída libre; llevando un traje presurizado y con ayudas de globos de gas de helio. Dos intentos fallaron, quedando inconsciente en uno y en otro con golpes y contusiones. Fue héroe de las fuerzas militares, logrando entrar al salón de la fama por su actitud de riesgo, en favor de la investigación militar.

Según la página comercial de Red Bull, Richard Browning investigador inglés ha pasado meses creando un traje que le permite volar y ha establecido un récord Guinness, superando los 50 Kilómetros por hora; él mismo es fundador de su empresa “Gravity Industries” de tecnologías y a la vez se hace su publicidad. El traje o armadura que vistió, está provisto de motores a reacción que pudo controlar con sus extremidades.

Con seis turbinas a gas alimentadas con keroseno que el traje lleva incorporadas; las dos de la espalda son las que más potencia ejercen, y otras dos en cada brazo; todo en conjunto lograron este vuelo a 51 K/h. Todo está tecnología es costosa y poco asequible al público en general; además de los riesgos personales que conllevan estas aventuras y pasiones de volar. Entonces, los héroes de la tele y su ficción de antaño, ya es posible creer, que son realidad.

Dice Don Gregorio Marañón “la semilla de la verdad puede tardar en florecer; pero al final florece, pase lo que pase” Lo mismo le ha sucedido al ser humano, con su sueño de volar; si se ha podido volar con ayudas mecánicas, las cuales son riesgosas y se deben asumir como riesgo y responsabilidad individual. Agradecemos a quienes nos acompañan y apoyan, ¡deseándoles un resto de verano fresco y en armonía; les dejamos con nuestro virtual abrazo!