Lugares Mágicos / Porque son Prósperos

Nos alegra saludar a nuestros amig@s virtuales de Steemit y compartir algunas memorias de nuestra visita familiar a “Tierra Santa- Israel” En una publicación pasada, relató aspectos geográficos; en este presente compartiré algunos de los principios que nos explicaron, para obtener prosperidad en todo cuanto emprendamos; tal y como le funcionan a la raza judía; si es de su interés, acompáñame …

La primera pregunta que nos hicieron: ¿al oír hablar de los judíos, que piensan de ellos? Personalmente, conteste: -no conozco judío pobre, he vivido muy cerca de ellos- y hasta que analice estos principios, inicie el camino de estudio, para aplicarlos a mis actividades básicas y crear activos.

Primer principio: “Crecer exponencialmente” La raza judía piensa en sistemas; todo cuanto hacen o reclama su atención, ellos aplican el principio universal de su Creador; él hizo el cielo y la tierra con sistemas inteligentes, el universo es un sistema organizado; el día y la noche también son sistemas organizados y las cosechas -fruver-pertenecen a una organización sistémica inteligente. Nuestro Creador piensa en abundancia.

Segundo: “El conocimiento por encima del resultado”: Conocen las leyes del Creador, las aplican y viven de acuerdo; piden sabiduría para su negocio, mediante la oración con -Dios- Creador- luego, invierten en una educación con propósito o enfocada, nada lo dejan al azar. Todo en el universo responde a las leyes de la siembra y la cosecha.

Tercero: “Hacen alianzas” generalmente ellos son unidos con ellos mismos; pero si encuentran a una persona que lleva dentro los mismos principios de prosperidad, con ellos se asocian. Ósea; lo más importante, es la educación basada en sistemas; entendiéndose por sistema, una creación autónoma, construida para funcionar a prueba de su armador; -con él o sin él debe seguir dando frutos-

Cuarto: “piensan en estrategias” al igual que el principio universal de la siembra y la cosecha, crear activos requiere de planificación y acciones medibles, delegando pasos específicos de acuerdo a la capacidad y destreza de cada colaborador; tratando de no dejar nada al azar. En el libro de Eclesiastés está el principio del cordón de tres dobleces o de asociación.

Quinto: “Reinversión Constante” Se cuenta la historia de un buscador de oro: -a la semana de estar cerniendo tierra en el río, halló una pepita de oro. Fue y la vendió y compró una pica y pago la entrada a una mina, y así seguir buscando oro. Cuando encontró una pequeña veta, pagó las partes acordadas; luego de extraer el metal preciado, lo vendió y compró una participación más grande en la mina, contrató a 2 buscadores nuevos.

Sexto: “Tratan a sus colaboradores con justicia” -No le niegan el bien a quien lo merece, cuando tienen el poder de hacerlo; no traman mal alguno contra un compañero que vive en ellos confiado- (Proverbios 3: 27 y29) bajo este principio construyen su reputación.

Séptimo: “Actúan como si siempre los estuvieran observando” -Los ojos del Señor recorren toda la tierra; (libro bíblico Zacarías 4)- El Judío comprende el dicho popular: -entre cielo y tierra no queda nada oculto- respetan los mandatos de Dios; y él mismo los respalda en sus empresas; por tanto, obran con transparencia y honestidad.

Los anteriores principios nos los compartieron los guías a medida que íbamos conociendo y disfrutando de la cultura de Israel, la magia y la buena acogida de sus gentes. Hay más enseñanzas por aprender de este pueblo elegido por Dios- Creador. La invitación es que se adentren en estos sencillos preceptos.