Disfruta La Vida / Aviones e Instantes Mágicos

Nos hemos encontrado con esta frase en el museo militar aéreo, por nuestro paso en Bogotá, Colombia; en la primera entrega hablamos del quiero volar; todas las locuras acertadas y las otras, que el ser humano ha podido financiar. Saludamos a nuestros amigos virtuales y les deseamos bienestar en vuestros asuntos; brevemente compartiremos frases y experiencias encontradas en el museo, e interpretadas a manera personal, nos agradará vuestra compañía…

De niño por unos 6 años vivimos cerca de un aeropuerto, escaseaban los recursos económicos en casa y no pudimos volar en avión, leía una y otra vez un libro llamado –Ilusiones- de Richard Bach y me recreaba tratando de entender, que se sentiría volar en un aparato de esos que pasaban por encima de las tejas de la casa. A los 10 años subí a uno, camino a la isla que cambiaría mi vida y destino, desde entonces he tenido contacto con varias aventuras aéreas.

La historia cuenta que fue Leonardo Da Vinci por allá en 1490, quién observara y plasmará en un dibujo cómo se podría construir un aeroplano para que el hombre volara como los pájaros; pero batir las alas como las aves, no lo creyó razonable; analizaba por horas la velocidad del viento y la manera en que cortaban y alternaban con el viento. No estuvo lejos de la realidad de hoy; solo que en aquella época los materiales eran muy pesados, tocó esperar varios siglos de evolución y de soñadores de la posibilidad; para encontrar las piezas de los rompecabezas.

Por 1890 surgen en Estados Unidos dos jóvenes hermanos; Wilbur tenía dotes de innovador y fabricante de juguetes con cuanto cartón y papel encontraba, a veces su padre les proporcionaba juguetes mecánicos; por su capacidad de aprendizaje y su curiosidad insaciable; los desbarataban y emulaban copias. De jóvenes les llamó la atención investigaciones y trabajos encontrados sobre el vuelo de aparatos; del alemán Otto Lilienthal.

También se dieron a la tarea de revisar avances del ingeniero americano Langley, quien observó y aplico diversos principios de la aeronáutica, y explico el proceso por el cual el aire puede sostener las alas de un aeroplano. Sin embargo, todos sus esfuerzos e inversiones no fueron reconocidos, por los diversos fracasos que le acompañaron; recibió algunas ayudas oficiales en los años 1897 a 1903.

Los hermanos Wright hacia 1903, lograron fabricar una hélice un 35% más liviana que otras producidas por sus antecesores, sin ayudas o muy pocas de los gobiernos y menos de la propaganda de la prensa; quienes habían visto tantos fracasos, que no les tomaban en cuenta; gracias a este logro, la atención hacia los aviones cambió radicalmente; por 1905 una revista científica escribió un reportaje detallado de sus investigaciones y trabajos.

Como el túnel de viento, los alerones, el timón vertical, el elevador horizontal y la capacidad de controlar por completo el movimiento de un aeroplano en tres direcciones necesarias para volar. Es así que, en 11 meses, el 17 de diciembre de 1903; Wilbur y Orville Wright, alcanzaron una de las más memorables hazañas que guarda la historia de la humanidad: “Voló el primer avión de motor, construidos por ellos mismos, en las llanuras de Kill Devil-Carolina del Norte.

5 testigos, querían ver cómo se estrellaban y se mataban contra el suelo; sin embargo, Wilbur efectuó un vuelo de 1 minuto donde recorrió unos 850 pies. ¡Funcionó gritaron! Ese mismo día hicieron 3 despegues exitosos. Esos instantes mágicos, han tenido gran relevancia en el campo de la aviación y la recién inventada ley aeronáutica; base para los futuros y actuales estudios de ingeniería.

Llenos de emoción por los eventos a favor, se dieron a la tarea de perfeccionar un planeador más evolucionado, que llamaron “Flyer III” Este éxito fue tan bien visto, por todo el país y los entendidos, que el ejército de los Estados Unidos decidió comprarles su primer avión a los hermanos Wilbur y Orville Wright.

Un ingeniero amigo Octave Chanute, les invita a emitir una conferencia ante una sociedad de ingenieros en Chicago; y de ahí fueron invitados a otras exposiciones en Europa y América; que les empoderó para fundar su empresa “American Wright Company” en 1912. Orville asumió la dirección hasta 1915; momento que vendió sus acciones, para dedicarse a la investigación aeronáutica.