ALTA AUTOESTIMA BAJA AUTOESTIMA

ALTA AUTOESTIMA. BAJA AUTOESTIMA

Nos encontramos en la escuela primaria, es la entrega de boletas. Todos los alumnos están en completo silencio, únicamente se oye la voz de la maestra.

• Conforme los vaya nombrando, pasan a recoger su boleta y se pueden retirar a su casa.

Así empezó una lista interminable para los muchachos, el tiempo parecía haberse detenido. Por fin se oyó el nombre de Jorge Martinez Romero. Jorge se levantó de su banca, se paró al frente de la maestra y oyó:

-Jorge, pasaste con 7.

Al oír eso, a Jorge se le dibujo una sonrisa de satisfacción y pensó “si pasé, si pasé”. Ya no puso atención a lo que la maestra le decía.

• Jorge, tienes que esforzarte más, para que te vaya bien. Yo sé que si te esfuerzas puedes mejorar.

Recogió su boleta, y se fue a su casa feliz por haber pasado de año. Ya iba a la secundaria, eso era lo único que le importaba.

En el salón la maestra Lupita mencionaba otro nombre: Pedro Torres Ávila. Pedro se levantó de su banca, se paró frente a la maestra y oyó:

-Pedro, pasaste con 7.

Pedro sin inmutarse no apartaba la vista. La maestra continuó hablando:

• Pedro, tienes que esforzarte más, para que te vaya bien. Yo sé que si te esfuerzas puedes mejorar.

• Si maestra.

Recogió su boleta y se fue para su casa, pensando en lo que le dijo la maestra Lupita. “tienes que esforzarte más, para que te vaya bien”.

Jorge seguía su vida y siempre era igual, a veces los resultados no eran favorables, pero él ya se sentía listo para lo que seguía.

Pedro seguía su vida y siempre era igual, a veces los resultados no eran favorables y él se esforzaba para salir lo mejor posible. Siempre atento a las recomendaciones que le indicaban sus maestros.

En la casa de Jorge, sabían que él era así.

En la casa de Pedro, siempre esperaban que él mejorara en lo que hacía.

Jorge marcaba su camino de acuerdo a lo que iba viviendo.

Pedro marcaba su camino de acuerdo a como le iban diciendo.

Jorge empezó a trabajar, y le bastaba con lo que ganaba para cubrir sus gastos.

Pedro empezó a trabajar y limitándose siempre en sus gustos, empezó a administrar su futuro.

Jorge cambiaba de trabajo con cierta frecuencia, siempre esperando el mejor trabajo.

Pedro difícilmente cambio un par de veces de trabajo, él sabía que donde estaba era seguro y eso le bastaba.

Jorge se iba de paseo a la primera oportunidad; a las fiestas siempre estaba apuntado.

Pedro salía de vacaciones de acuerdo al calendario laboral, fiestas de vez en cuando. Le decían que cuidara de su salud.

Jorge se enamoró varias veces, y varias veces le rompieron el corazón.

Pedro se enamoró una vez y nunca le rompieron el corazón.

Jorge formó una familia y su vida seguía igual que el día que recibió su boleta de sexto año, terminaba una cosa y ya estaba esperando la otra.

Pedro formó una familia y su vida seguía igual que el día que recibió su boleta de sexto año, esperaba hacer las cosas mejor que como las había hecho.

Jorge murió de viejo

Pedro murió de un paro cardíaco

Epitafio de Jorge: “aquí yace Jorge, que vivió como vio”

Epitafio de Pedro: “aquí yace Pedro, que vivió como oyó”

FIN.

Autor: Anselmo Carbajal
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