Aduana

La Frontera entre Vancouver y Seattle es bastante informal con respecto a la hierba. Ya ni me esfuerzo por la pinta, me estoy volviendo al grunge, y después de dos años en para, caí de nuevo en los amermelados brazos de la hierba. Así es la vida, pero si en algo les sirve de consuelo, dejé el alcohol, que venía consumiendo dos botellas de vodka por semana, y que era mi objetivo en la frontera, hacerme de una dichosa botella de Skyy de 1150cc que es el límite permitido ingresar por Canadá.
Logré pasar botellas de 750cc de ida, y vuelta, así iba yo borracho por la vida, hasta que probé una mota Seattlelital, buey, Warlock, hermano, by Fire Cannabis y a cinco porros por $10, que te pone como dice el gentilicio, en órbita. Pasé por la frontera, sin querer queriendo, con un porro pre-armado en su bolsita re-sellable.
No es la primera vez. Fumo tanta mota que siempre llevo algún porro, en algún bolsillito secreto de la mochila que nunca uso, en lo más recóndito de la billetera, yo no sé, algo de yerba. Me pregunto si hay algún tipo de ID en el que puedo declarar que este es mi vicio y en la aduana cada uno con lo suyo, no?

En Abril del 19 le tomaron una foto al monstruo que eventualmente quiere devorarnos: un agujero negro, hermoso, como un chupón espacial insasiable, mientras esperamos que no sea el sol, con sus ejaculaciones de rayos gamma, quien nos venga con el gran apagón, que nos retrocedería por lo menos hasta la era del radio. Tormentas por arriba y abajo, y estos agentes haciendo su teatro de la opresión.
Hijos somos del universo y sus energías y vivimos al extremo, cada humano de 7 billones, seres casi inteligentes, pero eso sí, muy monos.