Nunca estuve sola y nunca lo estaré

En estos días he meditado un poco sobre el amor de un padre! Primeramente como ya les he contado no me crié con mi papá y aunque ahora el se encuentra a kilómetros de mi, tenemos mejor comunicación y siempre hablamos, pero la verdad no es el mejor modelo que pueda tener sobre un padre, también tengo a mi hermano mayor, 25 años mayor que yo, lo amo como si fuera mi padre, pero mi niñez la pase separada de el, ya que vivíamos en ciudades diferente no fue hasta que empecé la universidad que comencé a relacionarme mucho mas con el, así que no no tuve un padre en mi niñez ( aunque en la adolescencia me apegaba mucho a los padres de mis mejores amigas, los respetaba mas yo que ellas mismas).

Ya grande tuve la oportunidad de entender que si tuve mi padre, ese padre que me proveía sin yo saberlo, que estaba allí viéndome cuando jugaba sola en mi cuarto o con mis primitos, que estaba observándome con una sonrisa cuando hacia un especial de danza en cualquier sitio, claro no lo podía entender siendo pequeña pero ya grande mi papa DIOS me ha mostrado en cada detalle lo atento que estuvo para mí.
Desde que tengo a mi hija a mi lado El ( Dios) me ha mostrado más sobre su amor, como dije materialmente no tuve padre pero mi hija si tiene a su papa cerca, y he podido ver de cerca de que se trata, de lo apegada que es ella con el, de la sonrisa que se le dibuja cuando el llega de la calle y ella se da cuenta de que su padre llego ( vieran como se pone, indudablemente llego la felicidad para ella), cuando ella se va a dormir y la carga ella siente una paz insuperable, lo se por el semblante de mi hija. Le quiero dar gracias a Dios porque le ha permitido a mi hija experimentar desde muy chica la paternidad de cerca y gracias a mi esposo el papá de mi hija por el amor tan incondicional que siente por ella, por mi hermosa bebe.


Le quiero dar gracias a Dios porque desde que veo todas estas muestras de amor cera de mi, mi padre Dios me grita con evidencias que nunca estuve sola, quizás para algunos es difícil de entenderme o creerme, y no te culpo, pues antes de vivir todo esto, para mi también era difícil de creerlo, pues simplemente nunca vi unos brazos que me cargaran, ni un rostro que me viera con ojo de amor, pero si, si estuvo conmigo, cuando tenía fiebre y era Dios quien me sanaba, cuando lloraba porque mis amigas tenían papás y mi mamá me abrazaba pues precisamente ese abrazo ahora entiendo que era mi DIOS.
Nunca estuve sola, y nunca lo estaré.

Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Mateo 6:26

Tan compasivo es el Señor con los que le temen
como lo es un padre con sus hijos. Salmos 103:13