Quien estaba parado frente a la puerta era él, el amor de su vida, el hombre que hacia vibrar cada centímetro de su cuerpo y hacia que su corazón latiera más fuertemente, el hombre de su vida quién hacía que su cara sonrojará como un tomate muy maduro, y que ella sintiera como si el tiempo se detuviera, y en el mundo solo existieran ellos dos, quien hacia que ella sintiera que todo fuera perfecto, y que era la mujer más feliz del universo

La semana anterior tuvieron una discusión ocasionada por él, donde la hirió e hizo sentir muy mal; pero ahi estaba él parado frente a la puerta arrepentido, pidiéndole perdón pidiendo otra oportunidad, diciéndole que ella es la mujer de su vida, y no quería perderla. Ella al verlo ahí, sin dudarlo un minuto salió cruzo el marco de la puerta y lo abrazo fuertemente, mientras le besaba de la forma más intensa, romántica y apasionada, demostrando en ese beso el inmenso amor que existe entre ellos dos, le dijo que lo perdonaba que aquella pelea no era nada comparado con lo que ella lo ama a él, que lo extrañaba y sintió mucho miedo al creer que lo había perdido, que no regresaría

En seguida, sin poder contener los sentimientos, el amor, pasaron a la habitación, trancaron la puerta y como todo desenlace romántico, se demostraron cuanto se habían extrañado, se dejaron llevar por el amor, el deseo mutuo, y la pasión