PRIMER CONCURSO DE RELATO PAPIKIWI 07/01/2018" !Mi recuerdo lastima!.

Contemplo el universo, mientras mis colegas hablan con sus familias, revisan sus correos y hacen ejercicios, es increíble la vista desde el espacio; Pero ya estoy harta, mi imaginación vuela y mi cuerpo la desea, llevamos 7 vueltas al planeta en el día, hay mucho por hacer, así que tampoco me aburre el trabajo. Solo pienso en su voz cuando susurraba a mis odios, su voz era mágica, sensual, traspasaba mis sentidos, me hacía volar, no era necesario tener esta vista porque me hacía tocar las estrellas.

No puedo evitar pensar en sus caricias, en como su lengua mojaba mis pechos, en cómo se erizaba mi piel con solo el soplar de mis oídos. Umm ¡es tan delicioso! hasta su mirada me exita, Harold era su nombre, con tan solo 15 años con un cuerpo esbelto, pechos grandes, cabello amarillo como la miel y ojos azules como el mar.

Pensar en ella hace que mis piernas se retuerzan, no puedo evitar suspirar y empezar a tocarme, tengo todo asegurado aunque no importa que me vean, cierro los ojos y veo su tentadora mirada, mis manos suben lentamente hasta los pechos, al apretar siento como Harold me toca con ansias y deseos de comerme y empiezo a tocar los pezones con pasión, al bajar suavemente hasta el pubis siento como su lengua juguetea lenta y apasionadamente, empieza a lamer con su lengua la zona que me encanta, hace que mis bragas se mojen, hasta llenar los dedos de este jugoso y preciado líquido con olor a ella.

Contemplo el universo, mientras me abrocho los pantalones, mis ojos no paran de llorar, estoy harta de tanto dolor, no quiero seguir este sufrimiento, recordar como asesiné al amor de mi vida, me quita el sueño; Eran las 06:00 de la mañana, desde la cocina de mi casa, estábamos bajo el clímax de la lujuria !gritando de placer!. Demonios ¡hay muchas lágrimas flotando! Estaba justo en mi punto G, al borde de acabar, ya no aguantaba más, solté un chillido fuerte, porque su mano estaba muy adentro, sudábamos a chorros; Pero no sé por qué, en medio del éxtasis la empujé muy fuerte, cayó de espaldas sobre el cuchillo de cocina, al ver tal escena me llene de desespero, aquel momento tan maravilloso se transformó en tragedia, mi amada Harold estaba en mis brazos bañada en sangre, en su último suspiro me dijo: Alison te amo, recuérdame siempre y cuando te masturbes, !piensa solo en mí!.