Desde hace poco pienso en ti como mujer, como mi deseo, un deseo que me viene ahora en la noche, a solas. Te imagino en mi cuarto, los dos juntos, tocándonos. Dejarnos llevar por la ardiente pasión, imagino estar en mi cuarto, delante tuyo, acercándome hacia ti, codiciándote cada vez más, a cada paso que me acerco.

Tenerte frente a mí, con una camisa larga hasta los muslos y sin nada debajo, me excita mucho, te miro y empiezo a desearte cada vez más y más, me acerco poco a poco, me quedo delante de ti sintiendo tus pequeños suspiros sobre mí. Mis manos se acercan a tu cuerpo, a tu camisa, a tus botones, y empiezo a quitarlos, uno a uno. Mis labios se acercan a los tuyos, empezamos a besarnos dulcemente, deseándonos a cada instante, mis manos siguen quitándote los botones, abriendo tu camisa poco a poco. El beso se hace más intenso, comiéndonos la boca, mi lengua empieza a jugar con la tuya.

Mis manos acaban de desabrochar tu camisa dejando tus pechos al descubierto, tus manos recorren toda mi espalda, noto tu mano subiendo hasta llegar a mi cabeza, me agarras por el cabello y me aprietas hacia ti. Ahora mis labios te desean mas y mi cuerpo se extrémese del placer por tus besos, te aparto el pelo y mi lengua recorre tu cuello. No sueltas mi cabeza y ahora me ofreces tus pechos, saboreo uno de tus pezones, me meto uno de ellos dentro de la boca y lo chupo, con mis labios los presiono, con tus manos en mi cabeza me vas dirigiendo por tus pechos, uno por uno lamiéndolos sin parar.

Deseo tu cuerpo con desespero, aun con el dulce sabor de tus pechos en mis labios me separo un poco y te doy un último beso antes de arrodillarme ante ti, ante tu sexo, tan deseable por mis labios, de rodillas ante ti y con tus manos en mi cabeza guiándome, me acerco, acaricio tus piernas de abajo hacia arriba, sintiendo tu piel, separas un poco tus piernas, siento tus cálidos muslos en mis manos, tu carne tersa, dura. Subo un poco más las manos pasando por tu vientre, hasta alcanzar tus pechos redondos y firmes, agarrándolos con las dos manos. Con mis labios, noto tu sexo y separas más las piernas para que pueda abarcarla más, y llenarte con la presión de mi lengua.

Con tus pezones duros en la palma de mis manos y mi lengua acariciando tu sexo, no dejas de moverte al ritmo de mis lamidas, soltando un gemido tras otro, tus labios están cada vez más mojados, entre mi saliva y tu sudor. Separas cada vez mas tus piernas y mi cabeza se introduce más a fondo entre tus muslos, con mi lengua continuo acariciándote el sexo, ya esta húmedo, recorro todo tu sexo, y cada vez presiono mas en el, abriendo tus labios y mojando tu agujerito, Ahora con la lengua comienzo a penetrarte despacio, abriéndote mas, mojándote mas, hasta que entra del todo y sueltas otro gemido placentero.

Voy moviendo mi lengua metiéndola y sacándola en ti, haciéndote gozar como nunca antes lo has hecho, sudas, y el sudor cae por todo tu cuerpo, aprieto tus firmes y redondas nalgas con mi mano y me sientes cada vez más adentro. Cada vez voy más rápido y cada vez gozas más con mi lengua. Con mis manos en tu nalgas cada vez voy acercando mas mis dedos a tu oscuro agujero, y lo comienzo a acariciar, saco mi lengua de tu sexo y ahora la dirijo a tu pequeño he hinchado botón, rodeándolo con suavidad con mi lengua, mis dedos por tu otro agujero lo acarician hasta llegar a donde tenía mi lengua. Te penetro con un dedo y mi lengua acaricia más rápido tu botón, noto que estas cerca del orgasmo y voy mas rápido.

Empiezo a acelerar con más fuerza, pero gentilmente, quiero que te corras y con tus gemidos se que ha llegado el momento así que solo espero que sueltes todo tu dulce flujo y recorra mis labios hasta llenarme.