PRIMER CONCURSO DE RELATOS EROTICOS PAPIKIWI 07/01/2018
Electricidad Bajo su Piel
La mirada de su acompañante recorrió cada centímetro de su cuerpo. Después de todo es era su intención, sabía lo bien que ese vestido vinotinto tallaba y delineaba su figura. Ella sólo le respondió con una mirada picara, mientras se mordía levemente la punta del dedo índice, le dio la espalda y fingió que tenía más interés en la ventana que daba a la calle, pero no sin deslizar su mano por el muslo y levantar ligeramente el vestido. Él, al observar esto, sonrió complacido…le encantaban estos juegos.
Se habían conocido hace años. Ambos se mudaron a ciudades diferentes. Recientemente comenzaron a hablar. Pasaron los últimos dos meses en contacto. Fue cuestión de tiempo para que su atracción física se hiciera evidente. Él era arrogante, bien parecido y sabía cómo despertar el deseo más primitivo. Ella era hermosa, malcriada y sexy. Ambos eran pervertidos, y en esa perversión hallaron un deseo carnal que no podían ocultar. Por fin había llegado el momento.
Él observó la espalda semi descubierta, sus ojos descendieron y se posaron en el lindo trasero de ella, su miembro comenzaba a ponerse duro sólo con pensar en este desnudo. Caminó lentamente hasta acercársele a la dama parada frente a la ventana. Posó ambas manos en su cintura, junto su cuerpo con el de ella y recostó un lado de su rostro con el de ella, y rosó la yema de los dedos por sus brazos. Ella suspiro lenta y profundamente conforme su piel se erizaba.
Sin previo aviso él la volvió a agarrar de la cintura y con cierta fuerza le dio media vuelta. Sorprendida y sobresaltada por el brusco pero excitante movimiento, ella se encontró con su sonrisa pícara que tanto le gustaba. Él inclinó su cabeza y acercó sus labios a los suyos. Esperaba sentir el tacto de sus labios cuando se dio cuenta de que él sólo mantenía una distancia de milímetros entre sus labios, simplemente hacía un pequeño baile con su cabeza, provocándola, invitándola a olvidar su instinto humano, y dejarse llevar por un libido elevado.
Finalmente se besaron, y esto liberó en ellos una ola cálida y de energía que los hizo sentir vivos. Se detuvieron, se miraron y sonrieron. Volvieron a besarse y esta vez con más pasión, más deseo. Las ganas eran por la carne y el calor del otro eran demasiadas. Él la agarraba levemente del cuello mientras con el dedo índice acariciaba su mejilla, mientras con la otra mano acariciaba su espalda y su cintura. Ella rodeaba su cuello con sus brazos para atraerlo más hacia ella como si buscara fusionarse. Una vez que las manos de él alcanzaron a agarrar sus nalgas ella mordió su labio inferior, esto provocó que soltará un siseo de dolor. Eso sólo lo excitó más, agarró su trasero con más fuerza y en respuesta mordió el labio de ella, quien soló un leve gemido.
Él se separó de sus labios y comenzó a besar su cuello. La forma en que los labios de él se posaban en su cuello y su lengua lo recorría desató en ella una explosión que se extendió por todo su cuerpo, su piel erizada podía sentirse en todo su cuerpo, el hormigueo ahora se concentraba en su entrepierna y esto la ponía húmeda.
Los leves gemidos de su pareja sexual hacían que si miembro se pusiera como una piedra, eso le gustaba, lo presionaba y rozaba con ella y ella sólo se unía más.
Él la despojó en su vestido, dejándola sólo en ropa interior. Aquella imagen dibujo una sonrisa en su rostro. Ella le removió la camisa, y sin que él se lo esperará, lo empujó, haciendo que cayera de espaldas a la cama, su acompañante rio, divertido. Ella desbotonó su pantalón y se lo quitó, y para complacerlo, ella misma se quitó la ropa interior, dejándose ver completamente desnuda. La visión de sus senos y del resto de su cuerpo sólo hizo el bulto de ingle más grande. Luego, prácticamente le arrancó los boxers. Ella quería asegurarse de que él no olvidará esta noche, mucho menos su cuerpo desnudo.
Él se levantó para agarrar y cargarla. La puso en la cama y se colocó encima de ella.
Esa noche la habitación se llenó de gemidos y palabras sucias. Y en el momento de mayor excitación y placer, ella escuchó como susurraban en su oído: “Ahora eres mía, y podré recordártelo cada noche.”. Ella sólo sonrió y gimió aún más.
Nomino a @gabriellecd a participar
patrocinado por @purapapita y @vicokiwi
Participando, una historia bastante sensual, éxito en el concurso.
¡Atento! @niklaus22 en un rato anunciaremos los resultados, gracias por participar.