De paseo por Chacao!!

Salir de la rutina diaria es desestresante, alejarse un poco de todo para olvidarse del trabajo, los estudios, quehaceres del hogar, en fin del ajetreo que llevamos a diario, el pasado 1 de mayo aprovechando el día festivo, decidimos ir a una finca ubicada en el Sector Chacao, un asentamiento poblado que se encuentra aproximadamente a 8,22 Kms de San Juan de Los Morros,relativamente cerca de nuestro hogar, la carretera es de tierra pero de fácil acceso, es una de las entradas a los conocidos Morros de San Juan o Monumento Natural “Aristides Rojas” que es una de las formaciones de roca caliza más bellas e imponentes de Venezuela; son colinas que se elevan en forma de sierra dentada como altos contrafuertes que le dan un aspecto de castillos en ruinas; fue un plan improvisado, ya que salió de repente por idea de mi tío a quien su suegro había invitado y e hiso la sugerencia que podíamos ir todos porque había espacio en su camión, a todos nos pareció genial, ya que fue una idea económica y divertida y sobre todo la podíamos hacer en familia; por la premura no nos daba tiempo de ir de compras para preparar una buena comida por lo que decidimos que lo más practico era llevar pan, jamón, queso, refrescos, agua y algunas chucherías, nos dijeron que lleváramos ropa de baño, ya que en la finca había un estanque donde podíamos bañarnos, así en un santiamén recogimos todo lo necesario y nos fuimos… Mas o menos tardamos 1 hora en llegar porque el automóvil tuvo un desperfecto mecánico que gracias a dios resolvieron con mucha facilidad, aprovechamos este tiempo para disfrutar del lugar, tenia poca vegetación pero con una vista extraordinaria; en el camino tragamos más polvo, pero íbamos cantando y echando chistes que eso no nos afectaba para nada, al llegar fuimos recibidos por el dueño de la finca, un señor muy amable de avanzada edad, quien nos mostró el lugar y nos dijo donde podíamos ubicar nuestras cosas, que por cierto no eran muchas, rápidamente nos cambiamos de ropa, la finca era muy espaciosa, con muchos árboles, gallinas, y algunos caballos, una cancha de bolas, el estanque que más bien parecía una piscina, con lo acalorado que llegamos nos metimos rápidamente a bañarnos, cuando nos atacó el hambre salimos del agua y preparamos unos sándwich, los dueños estaban haciendo un sancocho de gallina, nos ofrecieron, pero nos daba pena comerlo porque no habíamos colaborado para hacerlo pero ellos insistieron y nos dieron un poco, estaba delicioso y como no si estaba cocido en leña, a mi particularmente me parece que la comida hecha en leña tiene un sabor especial… Después de comer unos se pusieron a jugar bolas criollas, otros domino, los niños en los caballos, luego nos metimos un rato en el estanque, hasta que se hiso la hora de cambiarnos la ropa para volver a casa, recogimos nuestras cosas y nos despedimos; de verdad que fue un día muy placentero y disfrutamos mucha, por cual el cual lo repetiríamos sin dudar.