SIDNEY HALL
Película: THE VANISIHNG OF SIDNEY HALL. Director: Shawn Christensen. USA 2018. Protagonistas: Logan Lerman, Elle Flanning, Blake Jenner
El manejo del tiempo en la narración cinematográfica tiene sus peligros. Puede convertirse en una verdadera pérdida de tiempo o conducirlo de forma magistral. The Vanishing of Sidney Hall, sorprende en cada bloque, a cada instante. El tiempo es manipulado por retazos sin necesidad de llegar a lo cuántico, es decir, a saltos temporales o dimensionales que no están -ni se necesitan- en la película, y es, literalmente, un juguete en manos del director. Esos retazos parecen piezas de un cobertor de aquellos que en el Cono Sur se tejían por retazos para cubrirse del frío, perfectamente entrelazados con las razones de la vida que decide llevar el protagonista. Por lo general los textos escritos en una película se presentan narrados o dichos en off por alguien y será la relación de estos escritos con la narración de la historia de la película que permita enganchar o no al espectador. Christensen logra eso, contar una historia fragmentado varios momentos de la vida de un genial escritor cuya personalidad es tan fuerte como frágil en manos de quien sea su manipulador de turno. Consciente de su talento y capacidad de escritura, él, David Hall (interpretado por dos actores para definir diferentes momentos de su vida -uno mejor que el otro-) se permite el lujo de una conducta independiente debido a su intelecto muy superior a sus merodeadores y puede ocultar su fragilidad. Sin embargo, la ética de su conducta y su condición igualmente honesta consigo mismo y con el mundo lo llevan al aislamiento muy por encima de cualquier objeto o interés material que lo ate a lo social. Pero tiene el poder de perder.
Contar una historia con fragmentos separados que no dicen mucho cada uno de ellos, mantener el misterio de sus resultados e hilar al final una historia creíble y apasionante, no es fácil. Ni común. Leo en algunas críticas de la película, sobre todo ese estúpido portal Rotten Tomatoes, que se supone es lo máximo de la crítica cinematográfica, donde opinan que la película es mala. Obvio que es mala si para ellos las únicas películas que sirven son las comerciales gringas. Así mismo otras críticas la tildan de ser misógina, cuando la historia muestra una clara manipulación de las mujeres sobre el chico protagonista. Tanto su amor de toda la vida, quien incluso le dice que quien lleva los pantalones en la relación es ella y la otra, literal, la otra que se lo coge. Por otro lado su madre es igual que las demás, tan egoístas que lo quieren solo para sí mismas a cuesta de cualquier válida manipulación. Su esposa lo posee con el chantaje onírico de la magia del amor y la espontaneidad; la amante, doble prostituta se regala por consejo de su propio padre y luego por sí misma, lo posee con sexo y aventura y por último, la madre quiere con el chantaje de cualquier madre posesiva. The Vanising of David Hall, va al cofre de las buenas películas. Quizás pudo ser una mejor puesta en escena si el actor que hace del David adulto, habría sido otro, me parece que no es el apropiado para el personaje en ese momento de su vida; tal vez la barba postiza utilizada pudo ser mejor lograda y no ser tan obviamente falsa o ciertas tomas donde se denota la falta de experiencia o tal vez la edición pudo evitar algunos momentos de baja sístole.
Cuando puedan intenten que no les guste y me comentan