sourece

Escribir un guión es como enamorarse

Cuando se nos ocurre una idea genial para un guion de cine o televisión, para una miniserie o para nuestro canal de YouTube, nos cae en el cuerpo una descarga de endorfinas que nos mandan las musas (o el cerebro).

El efecto es parecido a cuando nos enamoramos… ¡Carajo qué chica tan bella, qué inteligente nos parece, cuánta clase y elegancia! Todos esos adjetivos se los adjudicamos al nuestra idea, al guión en ciernes. Y al igual que cuando nos flecha el amor, no podemos dejar de pensar en ella o él (el guion), no dormimos, nos despertamos alterados de madrugada, corremos a la computadora a anotar y corregir…

Eso es muy romántico, pero en este negocio, hay que tener cabeza fría, sin perder la creatividad, de lo contrario, al igual que en los amores adolescentes, podemos terminar en el despeñadero, borrachos, despechados y malqueridos.

source

Pensar en el género

Una de las primeras cosas que debes pensar al imaginar tu guion, es el género de la historia que vas a contar. Hay montones de géneros en el cine: aventuras, románticas, ciencia ficción, acción… ¿Cuál es tu género? ¿Qué cosas hace tu personaje como para calificar para determinado género?

Si el personaje se enamora y es correspondido, o ella lo rechaza al principio, estamos ante una comedia romántica, seguro.

Si no puedes aguantar la risa con las acciones de tus personajes, estamos ante una comedia.

Si tus personajes sufren, padecen, deben superar graves obstáculos, viven en un mundo amenazador, o recorren senderos oscuros del alma, estamos ante un drama.

Tú piensa tu personaje, comienza a anotar las cosas que la ocurren, y luego, cuando analices lo que has escrito, descubrirás fácilmente el género dentro del cual se inscribe tu historia.

Hoy te voy a comentar brevemente dos géneros clásicos que han marcado la historia de la narrativa durante milenios: la tragedia y la comedia. Ello para que puedas analizar tus personajes, y saber si son trágicos o cómicos.

O a la inversa: tal ya sabes cómo quieres que sean tus personajes, y tienes dudas de las características que deberían tener, las cosas que pueden hacer y las que no, para no confundir al espectador.

source

Héroes

Los héroes aparecen en las películas dramáticas, de guerra, de ciencia ficción como La Guerra de las Galaxias, Matrix o Los Juegos del Hambre.

Siguiendo a Aristóteles (siempre volvemos a él porque dijo casi todo lo que seguimos repitiendo hoy en día), un héroe es un personaje excepcional, esforzado, mejor de lo que nosotros somos en realidad.

El héroe escoge un destino, un objetivo, y lo persigue a lo largo de toda la película, sin cejar en su empeño. Se le pueden aparecer dragones, dementores, extraterrestres, pero aunque pueda dudar en un minuto determinado, el héroe siempre seguirá adelante, nunca retrocederá, seguirá en busca de su destino sin miedo a la muerte.

Frodo proseguirá tercamente con ese anillo en el bolsillo, en vez de regresar a su tranquila villa aunque se exponga a batallas colosales y a algo parecido al fin del mundo (El Señor de los Anillos), Harry Potter será perseguido por el asesino de sus padres, será atacado por seres malignos a lo largo de todas sus aventuras, pero no regresará a la vida triste que llevaba en el cuarto debajo de la escalera (Harry Potter), y Neo, una vez que tomó la pastilla correcta, nunca más regresará a su vida normal, y arriesgará su vida hasta confirmar que realmente es el elegido.

Es obvio que nosotros en la vida real no somos así, y quizás por eso nos encantan las películas con héroes, para que nos eduquen sentimentalmente y para que despierten en nosotros sentimientos superiores.

Con sus matices, muchos personajes que vemos en el cine, incluidas las comedias románticas, son heroicos, aunque no peleen con dragones. No abandonan jamás sus objetivos, en este caso, no se ceden ante las negativas de la mujer de la que se han enamorado, ni se rinden ante las adversidades que el destino (el guionista) les va poniendo en el camino durante dos horas.

Esto no es igual para la tragedia, como el personaje de Michael Corleone en El Padrino, pero ello requerirá un artículo especial sobre el destino inevitable, la Moira, la ananké, que ya habían sido tratados por el teatro y la narrativa griega.

Pero si vas a escribir una historia dramática, de un hombre o una mujer que persiguen un objetivo y todo se les opone, estás delante de un carácter dramático, y debes pensar en las características que te he enumerado aquí.

source

Comediantes

La comedia, la sátira, el sitcom, se escriben con otros paradigmas. Es otro género.

Según el maestro Aristóteles, la comedia nos muestra peor de lo que realmente somos los seres humanos.

Esa deconstrucción, ese desnudamiento, produce catarsis, risa, nos reímos de nosotros mismos, de lo ridículo que podemos llegar a ser, y eso es muy sano, para bajar un poquito la soberbia.

Si tu personaje se da bandazos contra el mundo, si se tropieza con todo, si todo le sale mal, seguramente tienes entre manos un personaje o una historia de género comedia.

Si miras las tiras cómicas clásicas de Disney como el Pato Donald, verás que el infortunado personaje siempre termina peleando contra las cosas del mundo, enredado en una persiana, o perseguido por una aspiradora.

Mr. Bean se mueve por el mundo de una manera insólita, que sólo él es capaz de entender, y casi siempre termina en situaciones desastrosas (sin calzoncillos, choca el coche que maneja contra otro), se enreda en situaciones que la gente normal superaría de la manera más sencilla.

Charles Chaplin en La Quimera del Oro, cuando está pasando hambre en Alaska, decide comerse sus zapatos, los cocina, y los come con cuchillo y tenedor, con elegancia, como si estuviera en el Hotel Ritz de París. Por el contrario, ya siendo rico, mientras va en un elegante barco en primera clase, se comporta como un gamberro, como un mendigo, y casi lo sacan del restaurant.

Esa capacidad de Chaplin para comportarse de manera opuesta a lo que se espera de alguien en una situación determinada, genera un efecto cómico irresistible.

Si escribes un sitcom, piensa tus personajes de esa manera, locos, imprevisibles, disparatados. Seguramente salen en busca de un objetivo, y cuando casi lo alcanzan resulta que ese objetivo es peor que el problema qu tratan de resolver, como le ocurre siempre a Sheldon Cooper en The Big Bang Theory.

No confundir el sitcom con la comedia romántica. La comedia romántica tiene influencias italianas y sobre todo inglesas, viene de Shakespeare, Mucho Ruido y Pocas Nueces, Sueño de una Noche de Verano.

Sus personajes se escriben diferente, pero como te dije con respecto al personaje trágico, este tipo de caracteres también requieren un post aparte.

Espero haber contribuido a que tus ideas sobre los personajes que vas a escribir se aclaren, y que la creación de ese guión se haga más fluida.

Nos vemos en el próximo post.

Óscar Reyes-Matute
(Samuel Ibn Motot / שמואל אבן מתת)

Video recomendado:

Géneros cinematográficos: una guía rápida

source