La Flor Dominicana La Nox
- This copy of La Flor Dominicana is made with a tripe with a Dominican leaf, held with a cloak of Mexican tobacco San Andrés and presented, finally, with a dark and shiny coat from Brazil. His vitola is Toro Extra: 6 1/2 inches and 50 trap.
You immediately perceive that flavor that refers to fermentation and something dark but you can not relate to a known one. This is how La Nox starts, the night. The "effect" on the palate is marked. Bitter sensations, strong, but at the same time contained within a pleasant plane.
And then there it is: the strength increases progressively and in parallel there are sweet tones that contrast with the bitterness that persists after expelling the smoke and it is at that moment when you get the idea that there is chocolate in this smoke. Or cocoa, in any case.
Later the smoke is becoming balanced, always within its good degree of strength. Tobacco is perceived as "round" in flavors - cocoa, wood, coffee - although with spicy edges that animate the palate. And suddenly The Nox shows its creamy nature.
The proposal of the league is maintained in the second third, the impressions are similar and it is consolidated as a smoked with strength in which intense tones are combined with other more delicate. And that ambivalence is interesting: it manages to be both.
As the third third approaches, it seems-at times-to soften its strength. Here already the flavor tone is completely friendly, more delicate though not less intense: it is not lost. There is the coffee, there is the sweet, there is the bitter. And there they will be until the end of this good night.
Full Bodied.
- Este ejemplar de La Flor Dominicana está hecho con una tripa de hoja dominicana, sostenida con un capote de tabaco mexicano San Andrés y presentado, finalmente, con una capa oscura y brillante proveniente de Brasil. Su vitola es Toro Extra: 6 1/2 pulgadas y cepo 50.
Percibes de inmediato ese sabor que remite a fermentación y a algo oscuro pero que no logras relacionar con uno conocido. Así arranca La Nox, la noche. El “efecto” en el paladar es marcado. Sensaciones amargas, recias, pero al mismo tiempo contenidas dentro de un plano agradable.
Y entonces ahí está: la fortaleza incrementa de manera progresiva y en paralelo surgen tonos dulces que contrastan con el amargo que persiste tras expulsar el humo y es en ese momento cuando te haces la idea de que hay chocolate en esta fumada. O cacao, en todo caso.
Más adelante la fumada se va tornando equilibrada, siempre dentro de su buen grado de fortaleza. El tabaco se percibe “redondo” en sabores –cacao, madera, café- aunque con aristas picosas que animan el paladar. Y de pronto La Nox muestra su naturaleza cremosa.
La propuesta de la liga se mantiene en el segundo tercio, las impresiones son similares y se va consolidando como una fumada con fortaleza en la que se combinan tonos intensos con otros más delicados. Y esa ambivalencia es interesante: logra ser las dos cosas.
A medida que se acerca el tercer tercio parece –por momentos- suavizar su fortaleza. Aquí ya el tono de sabor es completamente amable, más delicado aunque no por ello menos intenso: no se pierde. Ahí está el café, ahí está el dulce, ahí está lo amargo. Y ahí estarán hasta el final de esta buena noche.
Fortaleza Fuerte.