Una Galaxia llamada Vía Láctea

Hace cientos de años, cuando los antiguos griegos contemplaban el cielo en noches despejadas, podían ver una franja luminosa alargada de color blanquecino que cruzaba el firmamento estrellado. A ese haz luminoso le pusieron el nombre de “galaxia”, cuyo significado aproximado es “lácteo”, “derivado de la leche”.

Para los griegos se trataba de leche materna procedente del pecho de la diosa Hera, quien se encontraba alimentando a Heracles. Según la mitología griega Hera es la esposa de Zeus, y por tanto la reina de todos los dioses del Olimpo; cuenta la leyenda que Zeus engañó a Hera para que amamantase a Heracles, su hijo bastardo fruto de la relación que tuvo con una de sus amantes.

Posteriormente los romanos, quienes adoptaron gran parte de la tradición griega, denominaron a esa galaxia “Vía Láctea”, que significa “camino lechoso”, ya que para ellos también se trataba de la leche derramada por la diosa Juno que amamantaba a Hércules.

En realidad, lo que griegos y romanos veían en el espacio no era otra cosa que millones de estrellas y gases que forman parte de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Sabemos que vivimos en un planeta llamado Tierra, que pertenece a un sistema en el cual ocho planetas con sus respectivas lunas, giran alrededor de una estrella a la que los romanos denominaron Sol.

Pero sabemos más, y es que nuestro sistema solar es uno más dentro de una galaxia en la que se estima que podría haber en torno a 200.000 millones de estrellas. Pero a su vez, esta galaxia llamada Vía Láctea, no sería más que una de los dos billones de galaxias que se cree que podrían existir dentro del llamado universo observable, el universo que podemos detectar de alguna manera dentro del universo total, y que en realidad sería solo una pequeña parte del mismo; y este y no otro es el motivo por el que se dice que el universo es infinito.

Las cifras son mareantes y escapan a la comprensión de la mayoría de los mortales; pero… ¿qué es realmente una galaxia? ¿son todas iguales? ¿en qué se diferencian?

En el siglo XVIII, un astrónomo británico llamado William Herschel le dio el nombre de "nebulosa" a una extraña presencia de nubes en el espacio que presentaban formas muy diversas; con el paso de los años se fueron descubriendo nuevas y diferentes nebulosas, sin que se pudiera llegar a saber de que se trataba; en aquel momento se pensaba que solo existía la Vía Láctea, y que esta formaba un todo.

Y no fue hasta el año 1924 en que el astrónomo Edwin Hubble descubrió que algunas de estas nebulosas estaban formadas por muchas estrellas, y se dio cuenta que el universo estaba formado por cientos o quizás miles de entidades similares a la Vía Láctea; aquí es donde surge el concepto real de galaxia.

Una galaxia es una agrupación o un conjunto de estrellas, planetas, asteroides, meteoritos, rocas, polvo y gases que se encuentran unidos entre sí debido a una de las fuerzas fundamentales de la naturaleza: la fuerza de la gravedad. Es esta fuerza de la gravedad la que ocasiona que todos los cuerpos con masa, por pequeños que sean, se atraigan entre ellos, provocando que fragmentos de materia de diferentes tamaños se unan entre si para formar estrellas o planetas, y que al mismo tiempo estos planetas orbiten alrededor de una estrella, y que estas se agrupen para formar galaxias.

Por tanto, una galaxia es una unidad, un único conjunto de millones de elementos que aunque independientes entre sí, están unidos en un perfecto equilibrio.

Actualmente se definen tres grandes grupos de galaxias en función de su forma:

• Galaxias con forma espiral, que tienen un disco central del cual salen brazos curvos.
• Galaxias elípticas que tienen una apariencia plana y ovalada
• Galaxias irregulares, que no tienen una estructura definida y que parecen simplemente manchas.

La Vía Láctea, nuestra galaxia tiene una forma espiral, y nuestro sistema solar se encuentra situado en la parte media de uno de sus brazos.

Los científicos estiman que cruzar toda la Vía Láctea, de un extremo al otro podría llevar en torno a 100.000 años luz, lo que da idea de sus tremendas dimensiones. También se piensa que en el centro de la espiral existe un gigantesco agujero negro llamado Sagitario A, cuyo tamaño es el equivalente a juntar 4 millones de estrellas del tamaño del Sol. Este agujero negro es el que ejerce la fuerza gravitatoria suficiente como para mantener unida a toda la galaxia.

Se dice que la Vía Láctea es tan antigua como el mismo universo ya que muchas de sus estrellas se originaron poco después de la gran explosión del Big Bang; y aunque pueda parecer que está estática, se desplaza en continuo movimiento a una velocidad de más de 2 millones de kilómetros por hora. Nosotros por supuesto somos incapaces de percibir ese movimiento, de la misma forma que somos incapaces de percibir la rotación de la Tierra alrededor del Sol.

Cuando la diosa Hera descubrió que Heracles era el hijo bastardo de Zeus, lo apartó de su pecho, cayendo la leche sobrante al espacio infinito, formando una mancha que dio origen a la Vía Láctea. Todavía hoy en día, si te encuentras en una zona de nuestro planeta suficientemente alejada de cualquier contaminación lumínica, y el tiempo acompaña, podrás observar a simple vista la leche derramada de los pechos de la diosa Hera.

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Referencias:
https://spaceplace.nasa.gov/galaxy/sp/
https://spaceplace.nasa.gov/galaxy/sp/
http://servicios.educarm.es/admin/webForm.php?web=32&ar=275&cont=4216&mode=ampliacionContenido&aplicacion=ASTRONOMIA
https://portalmitologia.com/hera-la-reina-de-los-dioses
https://astrojem.com/precursores/herschel.html
https://astrojem.com/nuevos/hubble.html

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