La Teoría del Flogisto

torkot (65)in #ciencia • 6 years ago (edited)

La mayoría de las personas no acostumbramos a leer los prospectos de las medicinas; simplemente nos las tomamos porque nos las ha recetado un médico, o bien nos automedicamos porque algún familiar o vecino nos ha comentado que a él, ese fármaco le va muy bien.

Ciertamente la información contenida en los prospectos a menudo es tediosa y excesivamente técnica, difícilmente comprensible; lo más que acertamos a adivinar es la dosis que debemos tomar y algunas indicaciones de uso.

Recientemente decidí consultar uno de esos prospectos relativo a un conocido antiinflamatorio de venta libre en farmacias, de esos que tiene muchos efectos secundarios pero que puedes comprar y tomar sin supervisión médica. Una de las cosas que más me llamó la atención fue un término empleado en el mismo, según el cual ese fármaco servía para tratar afecciones flogísticas. Así que decidí tomarme un rato de mi tiempo para averiguar a qué se refería con ese término, y mira por donde me llevé una gran e interesante sorpresa.

La palabra "flogístico" hace referencia a todo aquello que tiene que ver con la inflamación y la fiebre. Hasta ahí todo bien, ya que yo realmente lo que estaba buscando es un antiinflamatorio. Pero... ¿de donde proviene "flogístico" y cuál era su sentido original?.

Pues aquí viene lo curioso ya que la palabra "flogístico" deriva de quizás la que está considera da como la primera gran teoría de la moderna química: la teoría del flogisto.

Esta teoría fue formulada a principios del siglo XVIII por un médico alquimista alemán llamado Georg Ernst Stahl , quien pretendía ofrecer un razonamiento acerca de por qué se produce la combustión, proceso químico que de una manera elemental de explicar, sería la manera en que una sustancia, ya sea sólida, líquida o gaseosa, se quema produciendo calor, y en muchas ocasiones, fuego y luz.

Hoy en día sabemos que para que se produzca la combustión es necesaria la presencia de oxígeno combinada con una sustancia inflamable capaz de prenderse fuego; también sabemos que cada material inflamable tiene su propia temperatura necesaria para poder arder y que la energía calórica desprendida en el proceso varía según el combustible empleado.

Pero hace siglos estos aspectos elementales eran totalmente desconocidos; durante mucho tiempo los científicos observaron que cuando una sustancia se calentaba y ardía, emitía humo, así que pensaron que esto era debido a que algún componente interno y original de la sustancia se perdía y se evaporaba. ¿Qué componente era ese?

Ya siglos antes, en la antigua Grecia, se especulaba con que cualquier sustancia contenía alguno o varios de los cuatro elementos básicos: agua, tierra, aire y fuego; por tanto una sustancia con capacidad de arder debía contener en su interior el elemento fuego; esta idea sirvió de base para que Georg Ernst Stahl desarrollara en el siglo XVIII la teoría de que existían 3 elementos básicos: agua, aire y tierra, aunque con la salvedad de que este último, la tierra, podía ser de tres tipos: el combustible, la fluidez y la volatilidad.
A la tierra de tipo combustible Stahl la llamó flogisto, y era lo que supuestamente se evaporaba durante la combustión.

Cuando algo se quemaba se perdía el flogisto, que era el humo que podía observarse. Una vez que el cuerpo había perdido todo su flogisto, dejaba de arder y se apagaba.

Esta teoría fue defendida por los químicos de la época hasta que a finales del siglo XVIII Antoine Lavoisier demostró que el flogisto era algo absurdo y totalmente inexistente.

A partir de la etimología de la palabra flogisto, que como ya hemos dicho significa algo inflamable, su acepción continuó utilizándose en medicina para designar a aquellos procesos que implican algún tipo de proceso de inflamación en el organismo humano.

Todas las imágenes de este artículo están bajo licencia CC0 Creative Commons y han sido obtenidas de Pixabay