Realmente, el casco protege al ciclista..?
ADVERTENCIA: si encontraste este post en Instagram, WhatsApp o en Twitter y aceptaste mi invitación a venir aquí, te cuento que por allá dije algunas cosas de la manera más suave y sutil posible. Por aquí la cosa va como ese programa de Discovery llamado "crudo y sin censura".
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Ahora bien, antes de que se forme una controversia, le agarren animadversión a las lecturas que puedan tener aquí o comiencen a odiarme por insinuar con la pregunta del título que el casco no sirve, respondo a la misma de una vez; Sí! El casco protege al ciclista, sin embargo, vamos a ampliar esa respuesta con algunos datos. Pero antes, puntualizo que yo trataré este tema desde mi punto de vista como ciclista urbano; dícese del ciudadano normal, común y corriente que, sin ínfulas de deportista, usa la bici para movilizarse por la ciudad.
Qué es el casco? Es un accesorio usado para proteger la cabeza. La necesidad de protegerla es antiquísima, tanto, que en relieves sumerios de aproximadamente 2000 a.C. se representan formaciones militares usando lo que parecen ser cascos.
En la actualidad, un sin fin de actividades y deportes incluyen el uso del casco para que estas sean más seguras, sin embargo, hay que mencionar que si bien se protege a la cabeza sigue quedando expuesto un porcentaje bastante alto del área corporal que todavía es susceptible de lesiones graves o incluso mortales.
Actualmente los cascos son fabricados de un polímero llamado "Porexpan" cubierto de algún plástico que lo contiene y algunas láminas de espuma de poliuretano para mejorar el confort. En Venezuela conocemos al Porexpan como anime y a la Espuma de poliuretano como goma-espuma
Volviendo a la pregunta inicial; realmente protege? En lo que respecta a todas las modalidades de ciclismo deportivo como el caso de los ciclistas de ruta, montaña, bici-cross entre otros, el casco sí protege el cráneo de lesiones que pudieran dejar huellas a largo plazo. Además los ciclistas deportistas están mucho más expuestos a caídas que por tontas que puedan ser pueden golpearse la cabeza. Posiblemente sea lo mismo para los ciclistas urbanos aunque en las calles las personas que andan en bici dependen también de un montón de condiciones que mantengan alejado el peligro de una caída y por supuesto de una lesión.
Algunas de estas condiciones son inherentes al ciclista; ser prudente y tener los sentidos bien puestos en la vía (sobre todo la vista y el oído). Otras condiciones lamentablemente no pueden ser controladas por el ciclista; como el clima, que las vías estén en buenas condiciones, que existan ciclovías y que los demás usuarios de la vía también sean prudentes y compartan la vía con el ciclista.
Pero en mi ciudad esas condiciones son mucho pedir. En Valencia (Venezuela) sobran las calles en mal estado, oscuras por la noche, no hay ciclovías y pedirle al conductor de cualquier vehículo automotor que tenga en cuenta que debe compartir la vía es como pedirle "peras al horno". La única ciclovía que existió en Valencia fue un proyecto que inició en la gestión del fallecido ex-alcalde Francisco 'Paco' Cabrera llamada 'Ciclovía del Sur'. Las avenidas Libertador, Sesquicentenaria y Henry Ford contarían con áreas delimitadas para el uso de los ciclistas. Sin embargo, dada la mala gestión de ciudad que siempre hemos tenido, la falta de cultura y sentido de pertenencia ha ido desapareciendo esta ciclovía, convirtiéndola en sitio para colocar basura y animales muertos.
Esto obliga al ciclista a tener que circular por donde va el resto de los vehículos a motor y comienza a ponerlo en riesgo ya que los conductores se ven obligados a compartir su vía y no están acostumbrados a ello, o no quieren compartirla. Muchos ciclistas urbanos nos hemos encontrado más de una vez con algún engreído o psicópata al volante que piensa que tiene prioridad absoluta en la vía; si tiene oportunidad de cruzar en una esquina pasando por en frente del ciclista cortándole el paso, lo hara. Si tiene oportunidad de estacionarse sin importar que corte el transitar del ciclista, lo hará. Y estas son solo algunas de las cosas que van a hacer que el ciclista tenga que desviar su camino para acercarse aún más al tráfico. A esto sumémosle otros riesgos que podrían hacer que el ciclista sufra una caída; como un hueco, un tronco, un animal, un peatón u otro ciclista.
“Los cascos para ciclismo urbano están primariamente diseñados para caídas sin contar otros vehículos involucrados. En muchos casos legales que he estudiado donde un ciclista estaba en una colisión con un vehículo motorizado, los impactos potenciales de energía fueron de un nivel que sobrepasaron los que usamos para certificar cascos de competición profesional de motociclismo. Brian Walker del laboratorio británico “Head Protection Evaluations”
Si me permiten una opinión personal, llevo casi 12 años o más usando la bici y he sufrido solo unas pocas caídas gracias a Dios. Si yo hiciera un balance personal entre mi tiempo usando la bici y las caídas que he sufrido, las estadísticas pondrían como improbable tener una caída y por ende sufrir una lesión. Si esto es así, entonces para qué usar el casco? De hecho, no lo digo yo, lo dicen las estadísticas ya estudiadas que los ciclistas son los menos propensos a tener lesiones craneales siendo los automovilistas los más propensos:
- Automovilistas 40,5 %
- Peatones 39,1 %
- Motociclistas 11,9 %
- Ciclistas 8,5 %
De paso, los cascos de ciclismo solo soportan impactos de hasta 40km/h y los accidentes donde puede estar involucrado el ciclista y otro vehículo automotor sobrepasan estos estándares. Entonces creo que la seguridad que brinda el casco está sometida a que el ciclista urbano esté en el mejor de los contextos, donde no haya un vehículo automotor que pueda arrollarlo, porque si este fuera el caso el casco no ayudará de mucho. Y si no me creen o no se convencen de lo que digo (aunque no trato de convencerlos de que no usen el casco) pueden preguntárselo a Richard Ochoa (foto anterior) gloria del ciclismo venezolano, ganador de medallas en juegos centroamericanos quien murió un día después de ser arrollado por una moto en un entrenamiento, o a Manuel Fernandes quien después que una camioneta le pasara por encima fracturara su pierna exponiendo su fémur y cortando su arteria femoral, o al Sr que vendía café en su bici a quien un camión le cortó el paso pisándolo con las 2 ruedas traseras.
Otros estudios hablan que obligar a los ciclistas a usar el casco puede desmotivar a las personas a usar la bicicleta, aunque eso me parece una tontería que no tiene mucho que ver con el tema central de la seguridad. Lo que sí puede llegar a desmotivar es recibir mensajes negativos de ciclistas organizados en grupos donde a todos se les ve uniformados o con indumentaria ciclista y por supuesto con sus casco diciendo cosas tipo; 'yo no se que tipo de persona anda en bicicleta sin casco' o mensajes infantiloides como 'yo no salgo (no me junto) con gente que no use el casco'. Lamentablemente siempre y en todo ámbito hay gente que se cree con alguna superioridad moral por cumplir con ese extra con el que no cumple otra persona porque no pueda, no quiera bien sea por decisión personal o por sus posibilidades económicas; en Venezuela un casco puede costar entre $30 y $60 lo que se traduce en más del 2000% del sueldo mínimo de nuestro país.
Muchos ciclistas (incluso algunos de estos moralmente superiores) parecen desconocer que la mayoría de los fabricantes de cascos recomiendan NO usar un casco más de 3 años, ya que el material del que están hechos va a sufrir desgaste debido a la humedad recibida por los elementos y por el sudor del ciclista, reduciendo paulatinamente la protección que este ofrece.
SIN EMBARGO
... es preferible usar el casco.
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Si bien he explicado todos los contras y alcances del casco en el ciclismo urbano, tengo que decir que es preferible usarlo.
Algo que no he contado a mis queridos Steemians es que hace unas 3 semanas tuve una caída de mi bici por estar usándola de noche, en una calle oscura que no conocía y llena de huecos. Caí en uno de estos huecos el cual trancó mi bici de tal manera que me hizo volar por encima de ella, cayendo con tal violencia al piso que solo escuché el golpe del casco contra el pavimento. El resultado, gracias a Dios, solo unos raspones.
De no haber cargado el casco tal vez habría quedado inconsciente unos minutos en el piso porque de paso cargaba un pesado bolso con herramientas que ayudó a que la caída fuera un poco más violenta.
Doblé la bici que de momento ya no sirve más. Mi bici se fue a la puta, y yo volé, ella voló, voló de mi y yo volé de ella.
Desde esa caída cambió un poco mi percepción y mi amor-odio con el tema del casco.
Yo respeto y defiendo la decisión de cada persona en usar o no el casco pero, como dije, después de esa caída pienso que es preferible sufrir un accidente y hacerse un raspón a sufrir un accidente, hacerse un raspón y además hacerse daño en la cabeza con quien sabe que consecuencias.
El resto, lamentablemente mientras nuestras ciudades no se conviertan en sitios más amigables con el ciclista, habría que dejarlo al azar; salir con nuestras bicis un día y no saber si nos encontraremos con algún loco o ciego al volante al que le importe poco tener cuidado con los demás con quien debe compartir la vía.
Si eres ciclista; precaución, tus sentidos en la vía y de ser posible ponte un casco.
Si eres automovilista; comparte la vía y respeta a todos los que están en ella.
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Hasta una próxima oportunidad.
Tengo un Twitter y un Instagram bisiahndante
https://biketoday.news/article/new-catlike-mixino-evo-helmet
https://cronica.uno/falta-de-transporte-puso-a-los-carabobenos-a-caminar-y-pedalear/
https://elestimulo.com/fallecio-ciclista-richard-ochoa-durante-entrenamiento-en-la-arc/