Estudios en 2 Corintios

Capitulo 2

Principios de acción de Pablo en su ministerio

Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto. No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.
2 Corintios 1:19-24
fuente

• Todas las promesas de Dios son en el si, y en el amén
• El que nos confirma con vosotros en Cristo es Dios
• Y el que nos ungio es Dios
• El cual también nos ha sellado
• y nos ha dado las arras del Espiritu

Mirando el propósito de la segunda carta, que como resultado del éxito de la primera, fue escrita nuevamente a una iglesia restaurada, confirmada, creciente, ministrando Cómo sacerdotes lo hacían en el tabernáculo, así ellos, reconocieron qué debían de ministrar en la iglesia. Cuándo le saludo el apóstol enfatizó cuatro verdades irrefutables.

Que el señor llamó a su equipo de trabajo, que el señor también confirmó su equipo de trabajo, csu ministerio en acción".
Esta es la verdad más alta la segunda carta, Pablo vindicando su Apostolado y de sus compañeros;
los 7 Apóstoles de la gracia que le acompañaron en su ministerio.

1.- Pablo
2.- Bernabe
3.- Silas
4.- Apolos
5.- Timoteo
6.- Tito
7.-Epafrodito

Estos fueron sus compañeros de la gracia en la administración de esta verdad, por eso él nuevamente les dice a esta asamblea, "por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto", él no era un aprendiz, un capataz con muchos pastores, él en su primera carta se presentó a esta iglesia como el padre que los engendro, y no un simple maestro o un simple predicador, o un simple visitante, él los amaba como hijo y Los trató como bebé dándoles leche para que crezca, más tarde alimento sólido como en esta segunda carta.

A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas;
Efesios 3:8-9

Qué bendición, que Dios en su gracia, en su amor y en su misericordia, nos llamo de las tinieblas a la luz y nos dio el privilegio de ser administradores de su gracia, preso Pablo en su segunda oración oro así:
para que os dé conforme a las riquezas de su gloria el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.

Sigamos estudiando juntos palabra de Gracia. Bendiciones

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