La trinidad del hombre IV (Espiritu)
Hola, en esta oportunidad veremos los sentidos del espíritu.
Aquí podemos ver el post anterior.
El espíritu
Cada uno de estos sentidos espirituales deben desarrollarse, esto solamente se pueden dar por medio del crecimiento por la palabra de Dios, el Señor desea que alcancen:
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
Efesios 3:16
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
2 corintios 4:16
El profundo deseo de Dios es que crezcamos en la vida nueva, la vida de Cristo en nosotros y que sean ejercitados los sentidos espirituales.
Podemos ver algunos de los sentidos que se desarrollan por la palabra de Dios.
acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 1:3
Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,
a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
Colosenses 1:3-6
Los sentidos espirituales.
Amor:
El amor a nuestro Señor Jesucristo crece a medida que le vamos conociendo, esto se da a medida que crecemos.
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
1 Corintios 13:1-13
Fe:
La fe la recibimos por oír la palabra de Dios
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17
Esperanza
La esperanza crece por la prueba.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
y la esperanza no averg:uenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Romanos 5:3-5
Adoración.
La adoración crece en el ejercicio de la práctica en el espíritu.
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Juan 4:20-24
Reverencia
Es el amor respetuoso que no desea ofender, habla de alguien crecido, maduro.
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
1 Pedro 3:15
Aferrarnos a la palabra de Dios nos permite llevar las más duras cargas. En medio de las circunstancias que vivimos en nuestro país, el amor, la fe y la esperanza son los pilares espirituales de los que me apego para esperar la misericordia de Dios. Muchas gracias por esta publicación. Un gran saludo, @cyclope.