Este versículo representa una hermosa promesa que nos ha dejado el Señor en su palabra. Personalmente he experimentado la forma maravillosa como Dios ha dirigido mi vida y esta hermosa promesa se ha hecho presente en mi caminar diario. Cuando permitimos que sea Dios quien tenga el primer lugar en todo lo que hagamos, cuando le entregamos nuestro corazón y le obedecemos, cuando tratamos de servirle a Él antes que todas las cosas, inevitablemente empezaremos a ver como todas esas cosas que nosotros anhelamos, el Señor las va concediendo.

           Muchas veces deseamos algo que no nos conviene y Dios nos da algo mucho mejor de lo que esperamos. Quiero invitarte a que pongas en práctica esta promesa y empezarás a ver grandes cambios en tu vida y puedo asegurarte que tendrás paz y felicidad a pesar de cualquier dificultad que estés atravesando.