El fruto del Espíritu es más poderoso que los dones del Espíritu

Hola mis amigos y hermanos de steemit , siguiendo el estudio de los frutos del espíritu , aquí expreso del porque son mas poderoso los frutos del Espíritu que los dones . Que este post sea de bendición para su vida y recuerden de tener una biblia a mano para cotejar todo lo que esta escrito.

fuente

El fruto del Espíritu es más poderoso que los dones del Espíritu (Juan 15:1-11)

¿Qué es lo que lo hace parecido a sus padres biológicos? ¿Las facciones del rostro, el color de cabello, el físico, el carácter? Ud ya hizo una lista mental de todas las características que lo hacen parecido a su madre, a su padre o a los dos. ¿No es verdad?

Pregunta: ¿Cuáles son las características que lo hacen semejante al Señor Jesús?

Es exactamente esa, la función de los frutos del Espíritu. Ellos son el resultado de la presencia de Jesucristo a través del Espíritu Santo, en la vida de un cristiano. Representan el carácter Divino. La biblia dice que por los frutos conoceríamos a los verdaderos hijos de Dios. Mt 7:20“Así que, por sus frutos los conoceréis”

Pregunta: ¿Qué nos enseña Jesús en Juan 15?

Que él es la vid, su Padre es el Agricultor y que nosotros somos las ramas. Él no es una vid entre otras muchas vides, él es la única vid. Todas las demás son falsas, no son auténticas. Nosotros somos las ramas, unidos a Cristo por la fe. La función nuestra en el mundo, es llevar los frutos de la vid. Él nos dice que el pámpano que da fruto es podado por su Padre, a través de la palabra, a través de la disciplina por causa de algún pecado, a través de aflicciones, etc. El Padre nos poda. ¿Para qué? Para que llevemos más frutos.

Pregunta: ¿Qué clase de fruto es éste?

Aunque el texto no lo define, tenemos suficientes evidencias en este pasaje para concluir que se trata de la vida de Jesús en mí, siendo vivida y manifestada a través de mí. Las ramas que están unidas a un árbol frutal, van a producir el fruto de ese árbol, naranja, limones, durazno, lo que sea, porque esa es la naturaleza del árbol. El árbol produce conforme a su naturaleza.
Si Jesús es la vid y nosotros somos las ramas,Pregunta: ¿Cuál es el fruto que van a producir aquellos que están vitalmente unidos a Jesús?
Van a reproducir a Jesús. Un creyente que está dando fruto se convierte cada vez más al carácter del Señor Jesucristo y esos frutos son los que se enumeran en Gal 5:22: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.Los frutos incluyen también todas las cosas que el Señor hace, a través nuestro, para la expansión de su reino y para la edificación de su iglesia.
El mundo está sediento de las cosas espirituales, y cansados de tanto pecado, solo basta con leer los diarios y mirar los noticieros como para ver la caída de la moral de los seres humanos y el aumento de la maldad. Buscan, pero buscan en los lugares equivocados como en las falsas religiones, hechiceras, creencias que solo aumentan sus angustias, etc.
Cuando el fruto del Espíritu está presente en un cristiano genuino, ellos lo perciben, saben que esa persona tiene algo diferente y despiertan su curiosidad y su anhelo de encontrar aquello que traiga paz a sus almas, que calme su sed
espiritual, su hambre por las cosas verdaderas de Dios. Y allí está ud, un cristiano, portador del fruto del Espíritu, dispuesto a que vean a Cristo a través de su vida y extender su mano para alcanzarles ese fruto.
Ahora bien, Pregunta: ¿Cómo llevamos ese fruto tan poderoso?

Primero: permaneciendo en Jesús
Segundo: Dependiendo de Jesús
Tercero: El que permanece en Cristo, conoce profundamente el amor de Dios

                                 Permaneciendo en Jesús

No todos los creyentes fructifican en el mismo grado, de hecho, no todos los creyentes llevan la misma cantidad de frutos todo el tiempo. Pregunta: ¿De qué depende eso? De que permanezcan en la vid, por eso no hay mandamiento al creyente para que “dé fruto”. El único mandamiento que encontramos en esta porción de la biblia es: “permanezcan en mí”, porque si permanecemos en Cristo vamos a llevar frutos.
Así que el mandamiento no es “den fruto”, el mandamiento es “permanezcan en mí”, porque si permanecen en mí, van a dar fruto, Juan 15:4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí”
La fructificación depende de nuestra permanencia en Cristo. Estas 2 palabras “permanencia” y “Fruto”, se repiten una y otra vez en este pasaje, conectada la una con la otra, si queremos ser fructíferos, debemos permanecer en Jesús.
Esto quiere decir que aquel que no está permaneciendo en Jesús, está desobedeciendo. Ahora, esto no es algo que ocurre porque sí, por accidente, no, es el resultado de una acción responsable de parte del creyente.“Permanencia” es mantenernos en comunión con Jesús, en “dependencia” de Jesús en todo momento de cada día.
La palabra griega que se traduce como “permanecer” es “continuar”, “mantenerse”, “morar” o “vivir con una persona”. Implica estar en un lugar y permanecer en ese lugar.
Ahora bien, una cosa es estar posicionalmente en Cristo y otra muy distinta es mantenernos cerca de él, en intimidad con él, en comunión con él, en cada momento de nuestra vida. Son dos cosas diferentes. Porque esa realidad posicional no produce automáticamente una unidad intima entre ud y Cristo. Debemos procurar en la práctica que esa unidad, se fortalezca con una buena comunicación a través de acciones que nos acerquen a Cristo. Mientras nos dedicamos a las diversas ocupaciones de la rutina diaria, no debemos desconectarnos, no nos debemos alejar, debemos mantenernos anclados en nuestra devoción a Cristo.

Pregunta: ¿Qué significa permanecer en Cristo?

Es realmente estar con Cristo, es vivir con Cristo, es actuar y conversar con Cristo, mantenernos cerca del Señor en una comunión vital y constante.

Pregunta: ¿No es verdad que en muchos momentos, nuestras mentes andan divagando, entretenidos en otras cosas, que no estamos apercibidos que el Señor está ahí?

Él está ahí, y nosotros estamos unidos a él, como dice Rom 8:35, 38-39: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación o angustia o persecución o hambre o desnudez o peligro o espada? V38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir. 39 ni lo alto, ni lo profundo ni ninguna otra cosa creadanos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

Ilustración: Imagine que lo invitan a un casamiento de un pariente lejano con el cual ud no se relaciona mucho, y para colmo de males, los asientos tienen nombre y a ud le toca sentarse en medio de un grupo de personas, que ud no conoce. Ud se siente ahí, como en una especie de limbo social, o sea, ud está ahí, pero es como si no estuviera.

Pregunta: ¿Cuántas veces el Señor se sentirá así en medio nuestro? Él está allí, pero nosotros estamos tan entretenidos con tantas cosas que es como si no estuviera a nuestro lado. Es como si él no estuviera presente en nuestras reuniones, ni siquiera cuando estamos entre cristianos.
De nada sirve si la mayor parte del tiempo, no estamos conscientes de que él está ahí, o lo que es peor, si por momentos nosotros no quisiéramos que él esté ahí. Pregunta: ¿Eso pude pasarle a un creyente?
Hermano, el pecado todavía mora en nosotros y es engañoso. Y el pecado pude llevarnos a pensar que el vivir todo el tiempo en la presencia de Cristo en nuestras vidas, pude llegar a ser agobiante y opresivo.

Ilustración: ¿Han estado alguna vez al lado de alguien que es muy quisquilloso, que a todo le busca un pero? Ese tipo de personas nos hacen sentir incómodos, no porque seamos santos, sino porque ellos parecen ser incapaces de disfrutar de cualquier cosa de la vida, sin encontrarle algo positivo , aún aunque sea legítimo y bueno. Y cuando se alejan de nosotros respiramos aliviados.
Esa no fue la experiencia que los discípulos tuvieron con Jesús. Ellos convivieron íntimamente por 3 años y medio y ahora que el Señor les ha dicho que se va, ellos no respiraron aliviados, sino que sus corazones se llenaron de tristeza. No querían separarse de Jesús, porque ellos habían experimentado en la práctica que estar al lado de Jesús es como dice David en el Sal 16:11“…En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”. V8 A Jehová he puesto siempre delante de mí…9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma”.

En el siguiente post seguiré con el Segundo punto : Dependiendo de Jesús

Que Dios los bendiga y que todo esto le sea de bendición para su vida y los que los rodean.