Cuantas veces te has sentido tan débil, tan desamparado y hasta un poco desesperado, que ya no tienes fuerzas ni para dar un paso más.

Bienvenidos.!!
Tenemos a un Dios bueno y maravilloso que quiere sostenernos en medio de las pruebas y tormentas, que vengan a desvalancearnos y tratar de ahogar nuestra fe y confianza en El.
Debilidades: quizás sintamos flaquear en áreas de nuestras vidas que ya debieron estar fuertes a esta etapa de nuestra existencia y estamos frustrados. Quizá caes siempre en el mismo pecado una y otra vez, una y otra vez y te sientes tan avergonzado, que dices que ya no quieres seguir en el camino, porque te sientes inmundo; Quizá ya no sientes la misma pasión por Dios que al principio y necesitas con todas tus fuerzas volver a su presencia.
TE TRAIGO BUENAS NOTICIAS
A pesar de nuestra fragilidad, de nuestras debilidades nuestro Dios quiere darnos la victoria por medio de su hijo Cristo. Y es en su presencia donde El se hace fuerte en nuestras debilidades, donde podemos ser cambiados y transformados por su Santo Espíritu para seguir la voluntad de nuestro Dios soberano. Así que corre a tu habitación cierra la puerta y ora a nuestro Dios y Padre que el te ve y te escucha allí en donde estas y pídele que su poder se perfeccione en tu debilidad, que cambie tu mente y corazón y que nos permita ser fieles a El, a nunca apartarnos de su Santa presencia.

Recuerda: Dios es nuestro Padre Eterno y siempre esta dispuesto a ayudarnos la pregunta sería: ¿estas tu dispuesto a escucharlo y obedecerlo? No le des la espalda buscale, acércate a El con un corazón dispuesto a ser transformado y veras la gloria de Dios descender sobre tu vida y familia.