Recuperando mi Esencia # 3 de 10

Por varios días adopté una actitud más desafiante ante la vida. Era más extrovertida, no me dejaba vencer ante nada, para mí no había nada más importante que yo misma.

Al darle más libertad a ese ser que vivía atrapado dentro de mí, noté que muchas miradas y gestos cambiaron hacia mi persona. Siempre fui de muy pocas palabras. Era de las chicas que aceptaba todo sin quejarme, sin emitir opinión alguna, sumisa, callada, de dar todo a cambio de nada.

Al parecer mi Yo interior no era así, pues este ser no se callaba, mas bien protestaba y, sin mediar palabras y sin titubeos, mandaba al carajo a todo aquel que quería controlarlo, maltratarlo o humillarlo.

Yo, aunque no podía creerlo, esa manera de ser me gustaba, me hacía sentir diferente, libre, fuerte. Podía lograr todo cuanto quisiera. En ese instante no existían los obstáculos para mi.

_{Fuente Imagen}

Su Carácter me gustaba!

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