¡El poder de un lugar mágico!
Me recomendaron visitar un club campestre ubicado en el Estado Mérida-Venezuela, situado en el Municipio Nueva Bolivia, muy cerca de un pueblo llamado Santa Apolonia.
En la zona turística, percaté de inmediato un largo y acogedor camino que se conecta desde la entrada hasta la altura de una terraza, permitiendo observar los sonrientes rostros de los visitantes, la vista de las aguas frías y cantarinas del río San Pedro, el exuberante verdor del espacio interno, y sin contar, el verdor externo de las altas y empinadas montañas de selva húmeda, cubiertas por la niebla.
En la parte más alta del área, ésta un pequeño y criollo restaurante al aire libre, que cuenta con servicios de desayuno y almuerzo, hasta golosinas. Los usuarios tienen a su disposición agradables vestidores y salas de baño.
En las áreas verdes pude sentarme a gozar del aire fresco, hablar con amigas y pasar un día totalmente diferente.
La atracción principal de éste sitial, es la piscina de aguas termales; ésta tiene varios niveles de profundidad, donde ninguno es riesgoso. El agua calientísima que alimenta la piscina, procede de un gran manantial caliente, siendo su temperatura aproximadamente por encima de los 45 grados centígrados, pudiéndose tolerar la entrada apropiadamente.
Los efectos benéficos para la piel son increíbles, además de ser una gran alternativa de hidroterapia para muchas personas, puesto que las aguas termales tienen propiedades curativas en diversas enfermedades, de hecho, éste maravilloso espacio es muy frecuentado para tratar distintas patologías bajo supervisión médica.
Una de las sensaciones más placenteras que tuve de ésta vivencia, fue sumergirme en aguas propias del manantial, debido a que se redujo considerablemente la tensión física y mental que estaba teniendo. Está demostrado que la terapia con agua termal produce relajación muscular y disminuye la ansiedad, perfecto para salir de la rutina.
Cabe destacar, que disfruté muchísimo el cambio entre ese calorcito característico del Zulia y las temperaturas bajas de las tierras andinas. Del Estado Zulia hasta éste paraje merideño, nos demoramos sólo 3 horas en auto, fue una experiencia fascinante y en definitiva muy relajante.
Hola amiga, que bueno que nos compartas estos lugares. Mérida es preciosa, deberías pasarte por los Páramos, te va a encantar. Saludos