¿Estás en una mala situación? Corea del Norte está peor

Como muchos venezolanos, he pasado los años más recientes de mi corta vida un poco asqueado de mi país. Estoy cansado y quiero que esta terrible situación acabe de una vez por todas. Tengo sólo 16 años, lo que significa que nací en revolución, y no he experimentado algo distinto al socialismo del siglo XXI. Es frustrante saber que gran parte de mi adolescencia se ha visto afectada por un gobierno egoísta que no busca hacer de Venezuela un mejor país. Pero la verdad es que aún no hemos tocado fondo.

Desde hace unos días he estado algo obsesionado con Corea del Norte. Todo comenzó con esta TED talk, en la que Hyeonseo Lee narra la odisea que vivió al escapar del que probablemente sea el peor país del mundo. Luego de escuchar su historia no podía quedarme ignorante, y decidí investigar más sobre ésta extraña nación. Ya conocía un poco sobre Corea del Norte —o como sus gobernantes prefieren que lo llamemos, República Popular Democrática de Corea—, pero lo que he aprendido esta semana fue para mí toda una revelación. Así que aquí les quiero comentar algunas razones por las que, incluso viviendo en una situación tan terrible como la de Venezuela, deberíamos sentirnos aunque sea un poco afortunados de no haber nacido en la parte comunista de la península de Corea.

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La información que tenemos sobre la vida dentro de las fronteras norcoreanas es poca, y debido a que soy algo nuevo en esto de estudiar países en miseria, el conocimiento que manejo es aún más limitado. Así que antes de hablar sobre la vida dentro del país, me gustaría hablar sobre algo de lo que tenemos información más concreta. Como todo lo que sabemos sobre Corea del Norte es por coreanos que han escapado, ese es el tema del que más información se ha logrado recaudar.

Si vivieras en Corea del Norte, y si no fueras parte de la élite del país, existen sólo dos formas realistas de escapar de esa prisión gigante, y ambas implican cruzar la frontera con China. Dado que éste es uno de los pocos países que mantienen buenas relaciones políticas y económicas con el régimen de Kim Jong-Un, estar en éste país no es una buena situación para un norcoreano. Si las autoridades chinas descubren a un desertor de Corea del Norte, éste sería deportado de vuelta a su país de origen, donde probablemente acabe en un campo de trabajo forzado, o sea asesinado en una ejecución pública. Para un norcoreano hacer vida en China simplemente no es una posibilidad. Por eso ambas opciones tienen a China como país de tránsito, en su camino por llegar a Mongolia o Tailandia. Para llegar a Mongolia, un desertor debe atravesar el Desierto de Gobi —normalmente a pie— donde es fácil perderse o morir a causa de los animales. Si, por el contrario, el objetivo fuera llegar hasta Tailandia, el recorrido implicaría atravesar China casi de extremo a extremo, y pasar por la frontera de Laos o Vietnam —otros dos países crueles con los desertores norcoreanos— antes de llegar a Tailandia y ser deportado a Corea del Sur. Y no debemos olvidar que si las autoridades norcoreanas descubren que alguien ha escapado del país, encerrarán a toda su familia en campos de trabajo forzado.

Así que sí, escapar de Corea del Norte es prácticamente imposible. Y sólo saber esto me hizo pensar lo afortunado que fui de nacer en Venezuela. Escapar de mi país tampoco es tarea fácil, principalmente debido a falta de dinero, pero no se acerca ni un poco a la dificultad que implica desertar de Corea del Norte. Todos los país que nos rodean son conscientes de la situación que vivimos los venezolanos, y son amigables con los inmigrantes; al menos no nos cazan y deportan de vuelta a esta pesadilla de país. Y sólo hace falta ver los números para saber la brecha que distancia a Venezuela de Corea del Norte. Desde el comienzo del régimen que se extiende hasta nuestros días en Corea del Norte, se presume que entre 100 000 y 300 000 personas han escapado de dicho país; por el contrario, millones de venezolanos han emigrado a países vecinos en los últimos 19 años. Y debemos tener en cuenta que la diferencia en la población de los países no excede los seis millones.

Los millones de venezolanos fuera del país, además, han hecho que la situación sea mucho más fácil para gran parte de la población del país. Muchas familias dentro de las fronteras venezolanas sobreviven gracias al dinero que reciben de familiares que hacen vida en países más prósperos. Como ya deben suponer, esto es algo imposible para los norcoreanos. No sólo es muy difícil y caro mandar dinero hacia familiares dentro del país, también es increíblemente peligroso. Si interceptan alguno de tus envíos, tu familia será llevada a campos de trabajo forzado, donde vivirán en condiciones inhumanas y probablemente terminarán muriendo de hambre al poco tiempo.

Ya que comenzamos a hablar de dinero, les puedo decir que nos deberíamos sentir afortunados de vivir en Venezuela, porque las posibilidades para hacer dinero que tenemos en este país son infinitas comparadas a las que existen en Corea del Norte. Gran parte de esto es gracias al internet. un sitio donde las fronteras se vuelven muy borrosas, por lo que podemos comerciar con personas de todas partes del mundo —menos Corea del Norte—. Tenemos la capacidad de trabajar por internet y ganar dinero real, no ese papel sin valor llamado "Bolívar fuerte". Gracias a que en Venezuela aún no se prohíbe el internet, soy capaz de escribir estas líneas en Steemit y, con suerte, ganar algo de dinero.

Por último, quiero compartir con ustedes lo que más me ha sorprendido de este extraño país llamado Corea del Norte, algo que me ha dejado una sensación difícil de explicar, que sólo puedo definir como una mezcla entre ira y tristeza. Debido a lo hermético que es Corea del Norte casi todo lo que los habitantes conocen debe pasar primero por la aprobación del gobierno. Toda escuela, todo programa de televisión y toda película norcoreana debe tener el visto bueno de Kim Jong-Un. Así, las personas en éste país viven toda su vida en la ignorancia. Crecen creyendo que América es el peor sitio del mundo y que todos los americanos son asesinos desalmados; crecen con la enseñanza de que al sur de la frontera las personas mueren de hambre y frío, y que las cosas están mucho mejor en donde se encuentran.

Yo crecí creyendo que mi país era el peor país del mundo, y hablaba del tema con mis amigos, quienes compartían mi opinión. Nosotros teníamos acceso a información del exterior, y sabíamos lo bien que se vive en países vecinos. Los norcoreanos crecen creyendo que viven en el mejor país del mundo. Y aunque alguien no esté a favor del régimen de Kim Jong-Un, es muy complicado escapar a la propaganda si es lo único que ha visto toda su vida. La mente es incapaz de imaginar algo tan distinto de lo que le han enseñado; son ignorantes, no conocen que otros países tienen la capacidad de vivir en mejores condiciones. Algo recurrente en los testimonios de muchos desertores norcoreanos es la razón que los motivó a abandonar su país. Muchos se dieron cuenta de que en otro país estarían mucho mejor luego de ver, de forma ilegal, alguna serie china o surcoreana, y notar las condiciones de vida y la libertad con que viven en dichos países. E incluso así, es doloroso ver declaraciones de personas que, luego de escapar de Corea del Norte, se sentían aterradas de ir a Corea del Sur o a Estados Unidos. Si tienes un pueblo ignorante no necesitas una "policía del pensamiento" ya que pocos serán los que logren salir de la barrera de la propaganda.

En Venezuela aún no hemos llegado a tales extremos, y mientras tengamos acceso a información del extranjero, nuestras mentes podrán ser libres, seremos capaces de entender la situación en la que nos encontramos y no caeremos en la ignorancia. Es posible que en un futuro Venezuela llegue a ser algo más parecido a Corea del Norte, pero tenemos tiempo todavía. Por mi parte, intentaré aprovechar al máximo lo que el gobierno aún no ha podido quitarnos, y trataré de mejorar mi situación para escapar de este país antes de que sea imposible hacerlo.