My daily report: Escribiendo para mí misma
Hoy se decidió. Aunque no va comenzando el año, se percató de que cualquier día es bueno para iniciar algo. Y sí, hablo de mí y de mi reporte diario.
Hace unos días comencé a quejarme de que no tengo inspiración, que no se me ocurre nada interesante para escribir. Pero creo que ya logré identificar el verdadero inconveniente. ¡Hace muchísimo que no escribo ni siquiera un diario! Ya basta de quejas, es hora de poner los dedos y las neuronas a producir algo más que mi comida diaria.
Miles de personas (qué digo miles, ¡MILLONES!) nos repiten que la práctica hace al maestro, que la práctica es lo que nos permite aprender algo, sea lo que sea. Y entre las recomendaciones de los autores más reconocidos en el mundo para poder escribir, resalta una: hazlo a diario. Puede que no se nos ocurra de primera mano el tópico perfecto, pero es necesario ejercitar el oficio a diario, justo así como cuando vamos al gym, o hacemos los estiramientos en casa para mantenernos en forma (cosa que yo me rehúso a hacer; seguramente alguna relación entre eso y mi falta de inspiración hay, no me gusta entrenar naaada).
Con relación a esta práctica, me encontré por ahí una entrada de un blog que tiene información súper interesante al respecto. Aquí, Gabriella, la autora, reseña con sencillez la importancia de ejercitar la escritura. Hablando de la necesidad de crear el hábito, de los beneficios, algunas estrategias y hasta creando una especie de guía para escritores novatos, nos explica detalladamente el camino que debemos seguir para cumplir esta meta.
Con el propósito de atender a estos valiosos consejos de tan sabias personas —que no voy a citar porque sinceramente ya ni me acuerdo de quiénes los leí—, he decidido retarme a mí misma para ponerlo en práctica. Tómenlo como una especie de diario, de desahogo, de actividad reflexiva y personal... como más les guste. Pero por aquí me tendrán, todos los días a partir de hoy (espero) contándoles cómo me fue, qué hice, cómo me siento o hasta cuentos, ¿quién sabe?
Aunque no seguiré el método de Gabriella, que de hecho me parece increíble y no sé por qué no le hago caso, trataré de reforzar este hábito.
Mientras tanto, al menos ya desahogué las ganas que tenía de poder escribir algo por hoy. Mañana... ay, no voy a decir 'ya veremos', porque es como si existiera la posibilidad de que yo vuelva por aquí. Si no me ven, por fa, despiértenme, regáñenme o algo. Necesito disciplina en mi vida. ¡Auxilio!