AMOR EN EL INFRAMUNDO / CUARTA PARTE: “LA RAZÓN DE MIS ANHELOS”.

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Con los sentidos impregnados de paisajes nuevos, Anne y John, imbuyen sus pensamientos, dedicados al objetivo de sus anhelos.

Fluyen y refluyen sentimientos encontrados, de felicidad, de euforia, de plenitud; pero también de angustia, incertidumbre, de vacío, ése, que se siente justo cuando cada latido de sus corazones, se debilita, por la distancia involuntaria que los separa.

Y en esa vibración en ritmo sostenido, cada uno en su respectivo espacio, coincide en la idea de forjar acciones, que los acerque más concurrentemente, el uno al otro, con un plan de vida trazado, y no con encuentros furtivos y fugases, sin espectadores indeseables. Que les permita disfrutarse juntos, sin pretextos judiciales ni terapéuticos.

Quizás ustedes piensen que van muy de prisa, porque apenas se han visto un par de veces y ya quieren hacer vida juntos.

Pero recuerden queridos lectores, que son corceles añejados por el tiempo, y no pueden darse el lujo de esperar, con el adicional, de que a John aún le faltan por pagar, 25 años en prisión…

Por otro lado, en el amor no existen reglas establecidas, ni tiempo, ni edad, y no resulta demasiado temprano, cuando las emociones están claras, en su indubitable sentir.

Cada uno por su lado, maquina piruetas que acorten la distancia entre sus latidos.

Anne, desea aprovechar la libertad plena de la que disfruta a su favor, para gestionar la de John, usando el recurso de su buena conducta en la prisión.

Sabe de la mano de las instituciones judiciales, que John tiene holgadas oportunidades de reducir su sentencia, debido a su desempeño positivo dentro del penal.

Ha mantenido buenas relaciones con todos sus compañeros, aunque no ha establecido vínculos estrechos con ninguno, debido a su carácter circunspecto y retraído.

Jamás ha recibido amonestaciones ni por asunto de drogas ni por querellas pendencieras, por lo que su expediente grita a voces, una conducta intachable.

Mientras Anne hace lo suyo, John, diseña artilugios similares en procura de solidificar su unión con Anne, y gira y re-gira sobre su propio cuerpo acostado en su camastro, haciéndole preguntas al cobertizo, sin hallar respuesta alguna, ante el sórdido mutismo del lugar.

De pronto escucha un desfibrilador rasguño, a un costado de la pared, reconociendo enseguida a Jacinto, un tímido ratoncito que adoptó como mascota, trayéndole una respuesta a sus inquietudes, quien lo anima a escribirle un poema a Anne ,expresándole todo cuanto siente por ella

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Le agradece a su fiel amigo por sacarlo del fango de sus tribulaciones, y como premio le ofrenda parte de su cena, que dejó abandonada, tras entregarse al tormento de sus pensamientos.

Jacinto se despide agradecido, no sin antes recordarle a su humano amigo, que se disponga a escribir sin demora, el poema para su chica.

Acción que John ejecuta de inmediato:

“La Razón de Mis Anhelos”

Cuando decidido estaba a desinflar
el globo de la esperanza,

Confinado al abandono en desaliento,
esperando la muerte en destemplanza

Llegas tú mi dama blanca,
inflamada de ternura
y de floridos sentimientos

Aun cuando de ti tan poco sé,
has vestido de colores mi alegría,
devolviéndome la fe,
que me arrebató la condena,
devolviéndome la vida,
que de nuevo corre por mis venas

Te imagino develada,
desvestida de apariencia, fervorosa y cálida,
Cobijando de calor mi corazón,
que yacía congelado en desconsuelo

Eres luz en sana calma,
que consuela, que acaricia, que reanima
mis desvelos, invitándome a pintar colores nuevos,
la negra suerte y el dolor que ya no quiero

Agradecido estoy por tu llegada,
prometo compensarte con mis besos,

protegerte y defenderte con mi brazo,
Que te sientas protegida entre mis sueños
y jamás provocarte algún quebranto

Haciendo de mí estás, un hombre nuevo,
a sabiendas de mi negro porvenir

Me enseñaste entre susurros clandestinos,
que a pesar de los mezquinos infortunios
Nos queda una oportunidad de sonreír

Hasta aquí mi perla rosa, estos versos de improviso

No sin antes preguntar, por una cosa,

Si este amor que me enloquece con su hechizo,
también está tú corazón aprehendido,
o es acaso un necio empeño,
de mi loco corazón adolorido.

Continuará amigos

No dejen de seguir la historia que cada día alcanza nuevos matices.

Les invito a leer una historia paralela a ésta, que nuestro amigo @Reinaldoverdu está realizando con su peculiar estilo, dándole un sazón muy divertido a la historia original. Nos vemos amigos, hasta el próximo encuentro.

Infinitas Gracias por su amable atención.