SQUIRTING, VIAJE HACIA EL AUTOCONOCIMIENTO (II).

Una vez que nos hemos adentrado en el mundo de la eyaculación femenina con SQUIRTING: Viaje hacia el autoconocimiento, ahora es el momento de ampliar algo más acerca del tema. Hoy en día parece ser que se está llevando a cabo una mayor apertura acerca del Squirting, en nuestra sociedad, procedente de diferentes canales de información.
Por un lado, desde el siempre sobredimensionado mundo del porno es desde donde se empezó a ver a mujeres eyaculadoras de una forma más abierta y fue lo que suscitó las primeras reacciones acerca del tema, muchas de ellas erróneas debido sobre todo al desconocimiento de gran parte de la población, muchas voces afirmaban y algunas de estas siguen afirmando que una mujer no era capaz de eyacular y que estas imágenes solo se debían a una especie de “truco” por parte de determinados miembros del mundo del erotismo, e incluso se ha llegado a afirmar que lo que realmente hacía la mujer no era eyacular sino llevar a cabo una descarga controlada de orina en el momento más apropiado de cara al espectáculo.

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Por otro lado, desde hace unos pocos años y procedente de diferentes sectores, sobre todo por parte de personas cercanas a diferentes movimientos feministas, se está intentando llevar a cabo una serie de acciones con la finalidad de que la mujer se conozca a sí misma de forma plena, acabar con ciertos tabúes sexuales, darle un mayor alcance social con el objetivo de normalizar la eyaculación femenina e incluso que sirva ésta para llevar a cabo una serie de reivindicaciones cuyo último fin sería acabar con el machismo todavía presente en nuestras “modernas sociedades occidentales” y llegar a equiparar los derechos y libertades de todas las personas por igual.
Aún así todavía hay un gran trabajo por llevar a cabo, ya que sigue siendo aún algo muy desconocido para la mayor parte de la población. Para muchas mujeres, debido a esta ignorancia y desinformación por parte de la sociedad, supone una vergüenza el hecho de eyacular, ya que esto siempre se ha tratado como una rareza debido al ocultismo que siempre ha existido acerca del tema.

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Se sabe, según estudios llevados a cabo, que la mayoría de las mujeres pueden llegar a eyacular en mayor o menor medida. Para poder llevarla a cabo lo primero que hay que conocer es dónde se encuentran situados los dos órganos que son necesarios estimular, éstos son el clítoris y la próstata.
El clítoris es un órgano del aparato sexual femenino, su única función conocida es la de proporcionar placer sexual a la mujer, la parte que asoma se encuentra situada en la parte superior de la vulva. Ésta es la única parte visible, se denomina glande, aunque éste es solo una pequeña parte de todo el conjunto.
La próstata femenina, tradicionalmente denominada Punto G, se encuentra situada dentro de la vagina, en la pared frontal y a una distancia de entre 3 y 5 cm de profundidad. Puede tener diferentes formas y tamaños pero su promedio es de 3.3 cm de longitud, 1,9 cm de ancho y de 1 cm de altura, a pesar de su pequeño tamaño posee todos los componentes estructurales de la próstata masculina.
Para poder llevar a cabo el Squirting lo primero que habría que hacer es estimular el clítoris para conseguir su erección, además esta zona está conectada con la próstata, de manera que cuando una crece la otra también. Éste es el momento de buscar la próstata, al estimularla (la mejor manera es presionar repetida y enérgicamente con dos dedos directamente sobre la próstata. Esto se puede lograr haciendo un movimiento de llamada dentro de la vagina o un movimiento circular hacia el hueso púbico), se nota que su textura es diferente al resto, otra forma de identificarla es porque justo delante está el hueso púbico, así que si presionas lo vas a sentir duro. Lo mejor es empezar a estimularla de manera tranquila y siempre al mismo tiempo que el clítoris, una vez que llevas un tiempo de estimulación parece que vas a orinar, pero, es ese, el instante en que hay que relajarse y de esa manera la sensación placentera irá llegando poco a poco. Entonces es cuando hay que echar hacia delante la pelvis como si empujaras o se intentara expulsar orina y al mismo tiempo se debe contraer la vagina. Debido a la excitación, las glándulas de Skene se llenan de líquido y en el momento del orgasmo los músculos de la pelvis se contraen presionando diferentes zonas del interior provocando la eyaculación.

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Una vez llega la eyaculación la sensación es diferente a la de orinar ya que éste líquido no sale de modo continuado sino a borbotones y de forma algo espasmódica. El fluido expulsado es sutilmente blanquecino, casi incoloro, debido a que está compuesto principalmente por agua, pero esto, como en el hombre, depende entre otras cosas de la alimentación.
Pero como ya he dicho anteriormente, no todo el mundo es capaz de eyacular y esto depende de una serie de factores como pueden ser el tamaño de los conductos de Skene o la inexistencia de la eyaculación retrógrada entre otros, pero una cosa es clara; se pueda o no se pueda, se consiga o no, la experimentación siempre es placentera y el no lograrlo es algo que no te debe llegar a frustrar.

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SQUIRTING, VIAJE HACIA EL AUTOCONOCIMIENTO (I)

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