Sondas espaciales II: Voyager 2

La sonda espacial Voyager 2, fue lanzada al espacio en 1977 con la ayuda de un cohete Titán IIIE, es idéntica a la Voyager 1, pero ésta siguió una trayectoria diferente en su camino hacia Saturno, por lo que no pasó cerca de Titán. Esto le sirvió para coger un mayor impulso gravitacional en su viaje hacia Urano y Neptuno. Ahora mismo se encuentra a unas 107 UA. Hoy en día continúa con su misión, en 2007 descubrió que el sistema solar no tiene forma esférica, sino ovalada, debido al campo magnético interestelar del espacio profundo.

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En su camino llevó a cabo su mayor acercamiento a Júpiter en 1979, donde se reveló una atmósfera de hidrógeno y Helio con unas nubes mucho más complejas de lo que se había especulado. También descubrió que Júpiter emitía mucha más energía de la que recibía del Sol, lo que explicaba su gran actividad atmosférica.
Además de la existencia de actividad volcánica en Io, una de sus lunas. Y la existencia de dos tipos diferenciados de terreno en Ganímedes (la mayor luna del sistema solar), uno cubierto de cráteres y otro estriado. Sobre Calisto se descubrió una antigua corteza de hielo con muchos cráteres. Además se descubrió un pequeño anillo alrededor del planeta y las lunas Adrastea, Metis y Tebe.
Más tarde se dirigió a Saturno, su máximo acercamiento fue en 1981, la sonda investigó las capas superiores de la atmósfera del planeta. En 1986 llevó a cabo su máximo acercamiento a Urano y descubrió 10 lunas nuevas, incluso estudió la atmósfera del planeta y su sistema de anillos, de esta manera se pudo observar que ésos eran diferentes de los de Júpiter y Saturno.

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Descubrió que su campo magnético está inclinado 60 grados con respecto al eje de rotación planetario, que su atmósfera está formada por metano y amoníaco y que en su interior puede haber océanos de agua y hielo.
En 1989 realizó su mayor aproximación a Neptuno y sobrevoló Tritón, una de sus lunas. Se descubrió que el planeta tenía en su atmósfera una gran mancha oscura y que poseía fuertes vientos.
Ahora es una sonda interestelar, una vez acabada su misión se le encomendó la medición de las condiciones más allá de la heliosfera, se espera que siga funcionando hasta al menos el año 2025.
Al igual que la Voyager 1, en su interior lleva un disco de oro con información acerca de la Tierra, se espera que algún día sea encontrada por una civilización extraterrestre.

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Para saber más acerca de otras sondas espaciales:
Voyager 1