Diario de a bordo (Rumanía) Día 1.

Con ímpetu y temor empezó mi viaje desde Málaga (España) con destino a Rumanía, el avión aterrizaba en Otopeni que es una ciudad rumana del distrito Ilfov, que cuenta con apenas 10000 habitantes. Aquí está el aeropuerto de Bucarest, aunque está a dieciséis kilómetros de ésta.
Bucarest (Bucuresti), es la capital de Rumanía y la ciudad más poblada del país, está situada al sureste y cuanta con casi 2,5 millones de habitantes, es una ciudad muy grande ya que sus edificios son en la mayoría bajos, se convirtió en la capital en 1862. Es el principal centro cultural, comercial e industrial del país.
Es una de las grandes capitales culturales de Europa, su estilo engloba elementos de la cultura rumana mezclado con estilos más modernos.
En éste aeropuerto me recogió mi amiga y compañera de aventuras, lo que luego nos llevaría a hacer un pequeño viaje de una semana de exploración por la desconocida y aún “salvaje” Rumanía en busca de civilización pero también de visitar el mundo rural y su lado más natural y desconocido.

Este primer día no fue nada provechoso ya que mi avión aterrizó a las 00:45 (hora rumana), así que teníamos reservado un hostal en Otopeni, porque a esta hora era imposible encontrar medios de transportes para poder desplazarse a otros destinos, cerca del aeropuerto. El objetivo era madrugar al día siguiente y salir con destino a Tulcea, que cuenta con unos 92000 habitantes, al Este del país, una zona bastante lejana y donde desemboca el Danubio en el Mar Negro, formando el delta del Danubio. Fue fundada en el siglo VIII a. C. El Delta del Danubio es la reserva de la biosfera más grande de Europa y su actividad principal es la pesca.
Nuestra aventura por tierras rumanas estaba a punto de comenzar…

Fotos propias