Decisiones transcendentales III.

III

• El país va bien, estamos cumpliendo todos los objetivos preestablecidos, dijimos que avanzaríamos, que sacaríamos al país de la crisis y así lo estamos haciendo, no creo que deba haber ninguna queja por parte de ningún ciudadano. – Dijo un cínico hombre con corbata.

• Entonces si todo es tal y como usted dice… ¿Porqué está la muchedumbre afuera de este congreso protestando desde hace días por las decisiones que se están tomando? ¿No cree que tengan motivo? – Le respondió otro político tratando de incomodarlo.

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Su respuesta fue un simple “NO”. Poco le importaba lo que opinara la población, sólo le importaba creerse a sí mismo que realmente lo estaba haciendo bien, su mayor preocupación era tratar de paliar la crisis a base de recortes sociales y en derechos, para poder mantener el máximo tiempo posible su estatus dentro de ese sistema ideado por unos pocos para ganar el máximo dinero posible a costa de una mayoría.

• ¿Acaso cree que sus caras ropas son acordes con lo que sucede en las calles? ¿No ve usted que está viviendo a cuerpo de rey, cuando la mayor parte de la población apenas es capaz de llegar a fin de mes?

Tras hacer la pregunta se quedó un rato esperando una respuesta, pero de nuevo respondió con el silencio, no le interesaba demasiado entrar en ese tipo de debate y prosiguió con su discurso sobre lo bien que iba la economía y los grandes logros que estaban consiguiendo para el bienestar del país…

• Estamos prosperando día tras día, nuestra economía ha subido un 0,0001% con respecto al año pasado y sólo hemos recortado los sueldos un 5%, hemos congelado las pensiones y el sueldo de los funcionarios públicos, hemos abaratado el despido y hemos subido los impuestos. Todo ello son mejoras que nos están convirtiendo en un país próspero con respecto a nuestros países vecinos y ahora somos un ejemplo económico para ellos.

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Casi todos los allí presentes aplaudían sus palabras, aunque ninguno de ellos las creían, pero debían continuar ese paripé si querían seguir al frente del gobierno, si querían seguir viviendo como privilegiados, en mitad de un país en ruina que poco a poco iba perdiendo todos los derechos que había costado años de lucha conseguir y que ahora serían destruidos en cuestión de meses con la excusa de la crisis económica.

Otras decisiones transcendentales:

Decisiones transcendentales I
Decisiones transcendentales II

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