Lección de vida PARTE 1 de 3 – Cuando hay salud, lo demas llega solo…

El día de hoy, revisando mis documentos, encontre los antecedentes de una de las decisiones mas importantes que he tomado en la vida despues de ingresar a la facultad de arquitectura de la Universidad Jose Maria Vargas.

Inicio mi post compartiendo mi experiencia a casi 5 años de haber dado el paso y haberme sometido a una cirugía bariátrica. Divido esta historia en tres partes con sus respectivas conclusiones.

Durante 27 años de mi vida, estuve luchando contra mi cuerpo, mi hereditaria tendencia a engordar y contra mi misma… Con fuertes variaciones de peso y masa corporal, dietas bastante radicales y estrictas, que asi como dejaron cosas geniales como mis tres grandes pasiones (las caminatas, la cocina y el baile), tambien dejaron marcas, lesiones físicas y emocionales.

La obesidad, también es una enfermedad en cadena, que solo quien la ha vivido en carne propia o ha convivido con alguien en estas condiciones lo comprende.

La obesidad mórbida es cuando una persona posee un sobrepeso del 50 al 100 por ciento por encima del peso corporal ideal (45 kg). Una persona con un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más también se consideraría que padece obesidad mórbida.

En mi caso, conviví con una persona con obesidad mórbida y ver todo el sufrimiento por el que pasó, me llevo a tomar la decisión de cambiar mi vida si tenía las posibilidades. A pesar de estar decidida y anhelar un cambio, todavia tenía mis dudas y miedos. De esta manera, despues de la pérdida de mi padre, viví en carne propia lo que es tener obesidad y todo lo que ella trae consigo:

Hipertensión arterial: es una afección grave que ocurre cuando la presión de la sangre es mayor de lo que debería ser. Tenía solo 29 años y es normal en personas mayores de 40. La presión oscilaba entre D=170-S=90 o D=160-S=90. En varias oportunidades salí de la enfermería del trabajo en el que estaba medicada para controlar la presión.

Apnea de sueño: definido como un trastorno común en el que la persona que lo sufre hace una o más pausas en la respiración o tiene respiraciones superficiales durante el sueño. Muy mala calidad de sueño y descanso nocturno. Puedes dormirte en cualquier lugar. Sumamente peligroso si conduces o si trabajas en alturas.

Otros: fuertes dolores en las articulaciones y espalda a causa del peso y las malas posturas que adquirimos con el. Intolerancia al consumo de algunos alimentos. Ni hablar de la presión social que aunque luches contra ella, siempre existirá.

Una noche luego de una larga jornada laboral y académica, finalmente pude conciliar el sueño. Una hora despues desperte y literalmente no podia respirar, estaba ahogada. Despues de tocer por un rato, no pude evitar el llanto, sabía lo que me ocurría y esos segundos de no poder respirar y la sensación de ahogo, me llenaron de miedo… Ese miedo que te hace tomar las decisiones mas radicales y contundentes.

Es asi como al dia siguiente, con ayuda de una buena amiga que ya había pasado por este proceso, pedí una cita a un medico bariátrico, quien me explicó las opciones de cirugía existentes, los cambios a largo plazo, ventajas y deventajas y todo el proceso. Conocí a su equipo de trabajo conformado por tres médicos cirujanos, una psicóloga y una nutricionista.

La intervención a la que me someterían si fuese candidata sería un bypass gástrico cuyas características serian las siguientes: tendría el estomago dividido en dos partes, un 15% de reserva que recibiría los alimentos e iran al intestino directamente, el resto del estomago (85%) quedaría excluido y seguiría sus funciones regulares. Mientras menos peso haya mas fácil sera hacer una cirugía por laparoscopia y mas rápida sera la recuperación. Me fue entregado por el médico un dibujo alucibo al procedimiento con toda la información.

Esta cirugía es reversible, pero la idea es mantenerte firme y cumplir los tratamientos al pie de la letra. La alimentación cambia radicalmente al punto de que si aumentas las cantidades corres el riesgo de perder la operación. El estomago es un músculo y por ende puede expandirse.

Mis familiares y amigos me preguntaban, ¿Sharlin, no sientes ni un poquito de temor a entrar al quirofano y someterte a eso? Mi respuesta era simple… Me da mas miedo estar caminando en la calle y que me de un infarto o un ACV. Me da mas miedo querer tener hijos y no poder o con suerte quedar embarazada, complicarme en el parto o cesarea y que mi familia tenga que elegir. Me da mas miedo no vivir.

De esta manera, tome los ahorros que tenía hasta el momento, me hice los examenes asignados por el médico y resulte candidata con casi 36 kg demas y un IMC de mas de 40, ademas de la hipertensión que era lo peor, no lograba controlarla ni con medicamentos. Se hicieron todos tramites administrativos y comenzaron los preparativos para llevar a cabo los cambios.

Concluyo la primera parte de la siguiente manera:

Es normal tener miedo a los cambios, pero cuando no tienes nada que perder, solo hay que arriesgarse. Mas cuando igual vas por el mismo camino, si no te da un infarto en la calle o mientras duermes, te quedas en el quirofano… DA MAS MIEDO NO VIVIR…

Antes de enfermar y en tres oportunidades mi padre me dijo:Dios siempre nos quita algo para darnos algo mejor, pero siempre habra algo que sacrificar para lograr ese cambio, es por eso que debes pedir todo en perfecto equilibrio y sin dañar a nadie.

La obesidad no es un tema de estética, es una enfermedad… Uno de mis sueños es poder ayudar a personas que pasan por esta situación.

Espero poder hacer entender a la gente que no se puede juzgar sin saber… Cada cabeza es un mundo y cada persona tiene una lucha interna.

Cuando se tiene la posibilidad y los medios para hacer algo que queremos, no se debe dejar pasar la oportunidad. Y esto aplica no solo al tema de la salud, aplica a todos los ámbitos de la vida…