Concurso de Escritura 05-11-2018, “Historia Alternativa”/ Candi Cienta

La Candi Cienta

Corría el último año de independencia canina, ya mamá casi dejaba correr a Candi Cienta por toda la pradera, hasta que ocurrió lo menos esperado. Su madre murió atropellada en la carretera cuando trataba de cruzar en su paseo diario. Candi Cienta se quedó sola, junto a su padre el gran Durott Weiler.

Aunque Candi Cienta continúo con su vida, extrañaba mucho a su cariñosa madre. Pronto su padre fijo su vista en la Froilán Caniche de la cuadra, ella vendría acompañada de dos hijas producto de su anterior unión Pomerania Spaniel y Bulldogia Francés. Las más antipáticas de la cuadra. Candi Cienta pronto se acostumbró a sus hermanastras, las atendía con diligencia y les dejaba el mejor bistec para ellas, pues su madre le había enseñado que la bondad le abriría todas las puertas.

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Los paseos que tomaba Candi Cienta empezaron a postergarse por que los trabajos en el hogar comenzaron a acumularse y ella termino ocupándose de las tareas domésticas. Terminaba demasiado cansada para salir a la pradera a estirar las cuatro piernas, así que cuando entraba la noche y había frio se refugiaba al lado de la cocina el lugar más calidad de la casa. Allí su imaginación volaba con las visiones de ganar la competencia del festival de la Gran Pradera.

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Su madre la había ganado por 9 años en forma consecutiva, hasta su muerte y Candi Cienta deseaba que el trofeo regresara a casa, para entregárselo a su padre, al que amaba profundamente, pero su madrasta lo había cambiado, utilizando falsas mentiras que él se las había creído.

Así que salía a hurtadillas entre limpieza y limpieza, para practicar entre los troncos sus saltos, cruzaba las aguas heladas para fortalecer sus músculos y regresaba corriendo a preparar el té a su madrasta y hermanastras. El entrenamiento le tomaría varios meses y se preparó concienzudamente para obtener el trofeo.

Llegado el día de la competencia su madrasta la noto muy arreglada y se burló de Candi Cienta cuando esta le dijo que iría a la competencia. No podrás ir le dijo, alguien tiene que cuidar la casa y tener el té listo para nuestro regreso.

Candi Cienta se acurruco en la cocina y lloro como cuando vio muerta a su madre en la carretera. Pero no se dejaría vencer por la tristeza. Recordó lo altiva que se veía su madre en las películas grabadas y fue en busca de la caja que las contenía. Allí dentro de la caja encontró debajo de la cinta de la grabación una invitación dorada con su nombre Candi Cienta en letras plateadas.

Coloco la cinta y su madre casi salto de la pantalla indicándole que esa invitación era mágica y que debía acudir a la competencia reuniendo todo valor en su corazón.
Así que Candi Cienta al tocar aquella invitación se transformó en una reluciente Candi Weiler y emprendió la veloz carrera hacia el lugar de la competencia.

Corrió y corrió como nunca lo había hecho, su corazón latía con mucha fuerza cuando llego allí, se dio cuenta que su madrasta la descubriría y seria castigada severamente por ella. Pero las palabras de su madre y su recuerdo la animaron a continuar.

Pasó al lado de su madrasta que no la reconoció se había transformado con aquella invitación, su cabello negramente reluciente, opacaba a las competidoras a su alrededor entre ellas sus odiosas hermanastras, tomo su lugar en el carril de la competencia.

Al sonar el disparo sus fuertes piernas como resortes la impulsaron y ganó.

Entrego su hermoso listón dorado a su padre, que pronto entendió que tenía delante de él a una ganadora.

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Este es un contenido original. Es mi entrada para el concurso que efectúa @fuerza-hispana en promoción a la escritura. Si deseas participar no dejes de leer las Bases del concurso Aqui