Hasta el Quijote de Cervantes, combatió a los malandros
En el argot urbano venezolano, el término malandro se usa para definir al delincuente peligroso, que no solo usa la violencia para cometer sus fechorías o delitos, sino que también lo hace con truhanería, con saña y odio social.
La palabra malandro, en sustitución de bandido, ladrón o delincuente, pareciera ser producto del léxico urbano contemporáneo, producto de los ghettos o de barrios de las grandes ciudades. Pero no es así, la palabra malandro tiene un origen antiquísimo y la podemos ver, por primera vez, en la literatura hispana del siglo XVII, cuando el Quijote de Cervantes, en el capítulo XXXV, dice: “—¡Tente, ladrón, malandrín, follón, que aquí te tengo y no te ha de valer tu cimitarra!”
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La palabra “malandrín”, nace de una combinación del latín “mal” malum, referente a la maldad y el provenzal “landrín” que significa perezoso y vagabundo.
La palabra “malandro”, tiene otra combinación, el prefijo latino “mal” de malum, se une a la voz griega “andros” que significa varón, dando origen al término: mal hombre o el varón malo. A esto se le suma el latín “latro”, que significa ladrón.
El término italiano “malandrino”, fue el que dio origen al vocablo “malandrin” usado por Cervantes, y se refiere a una especie de lepra, que en el latín vulgar se le conocía como: “malandria”. Esa palabra, a su vez, viene del griego “melos”, melandro, negro, es decir: hombre negro y se refería al color de piel oscuro de los leprosos.
Así que la palabra “malandrino” lo usaban los italianos del siglo XV y XVI para llamarle a los ladrones: leprosos o vagabundos.
En Brasil, la palabra tendría que ver con "malandra", que es una herida o sarna que ataca las juntas internas de las rodillas de los caballos. Vocablo que viene del francés “malandre” (siglos XV-XVI). Que es una sarna que obstaculiza el andar de los animales. Y este "mal andar", tendría que ver con el “malandragem”, que es un término portugués para decir, malandraje.
En el Brasil post-esclavista, los blancos colonizadores llamaban “malandros” (hombres de mal andar), a los practicantes de Capoeira, quienes eran, inicialmente, esclavos libres, que se convertían en hampones y usaban navajas.
Los malandros han venido “jodiendo”, desde hace varios siglos, la tranquilidad de los hombres buenos. Y en los últimos años, pareciera que todo el malandraje universal reencarnó en Venezuela.
Necesitamos a un Don Quijote, con todos los delirios que Cervantes le puso a cuesta, para que cabalgue por nuestros caminos y combata a los malandrines, malandros y malandras, que saquearon a Venezuela.
Rubén Darío Gil
Fuentes de las fotos:
https://wsimag.com/es/economia-y-politica/19351-caracas-una-pequena-zona-de-guerra
http://www.temporamagazine.com/con-la-iglesia-hemos-topado-sancho/
https://www.todocoleccion.net/arte-xilografias/el-malandrin-mariano-fortuny-1879~x41567442#sobre_el_lote
https://www.letras.com/professor-capu/1873876/
http://tatuajesonline.es/estafa/
Hola amigo me gusta mucho lo que escribes me parece muy interesante ya tienes una seguidora jeje! Un consejo para q tus post sean mas agradables las fuentes de las imagenes colocalas de esta forma la palabra fuente entre corchetes [fuente] y la dirección del enlace entre paréntesis de esta forma solo se vera la palabra fuente abriendo una ventana directo a la pagina de donde sacaste la imagen saludos amigo...!
Gracias por tu comentario, y gracias por el consejo de la fuentes, estoy en el proceso de aprendizaje todavía. También estaré pendiente de tus post.