El poeta de la Resistencia

En abril de 2017, en Venezuela, las luchas callejeras entre los estudiantes y las fuerzas represoras de la tiranía que se robó mi país, se intensificaban. Al principio, para mí, eran solo notas de prensa, parte de las noticias… hasta que mis zapatos, cansados de no hacer nada en un rincón de mi cuarto, decidieron, porque les dio la gana, irse a jugar la vida en el campo de batalla.

La imagen de una chica, en las redes sociales, me impresionó : bella, guerrera y decidida. Mientras yo era todo lo contrario...
Un poema ligero surgió, sería el primero de muchos...

8 de abril 2017
LA GUERRERA

¿Quién eres tú, muchacha?
maravilloso ser humano que pone su corazón,
por mí,
por todos,
por el país,
¿quién eres tú, ángel de la guarda?
eres todo de lo que están hechas las mujeres venezolanas,
cuídate,
gracias por existir,
te lo agradece este venezolano que debería estar a tu lado...

Ruben Dario Gil

Al principio pensé, que esas luchas callejeras, eras cosas de unos días. Pero las calles se convirtieron en ríos de sangre. Yo, que tengo un hijo muy joven, músico. Comenzó a dolerme sus almas guerreras, como si fueran mías y el 13 de abril, le escribí un poema, a los caídos. Luego escribiría muchos más, cada vez que uno moría y los publiqué en un poemario: “100 días de resistencia”, que lo mantengo inédito…

13 de abril
Mi primer adiós a los héroes

Me fui contigo,
sin conocerte,
a ese mundo por donde entran inesperadamente...
los héroes,
me fui contigo,
inerte,
envuelto en banderas más allá de la muerte,
me fui contigo,
distante,
abrazándote en mi desesperanza,
sabiendo que parte de la bala,
estaba recubierta de indiferencia,
me fui contigo,
sin ser parte de tus recuerdos,
reconociéndome en tus miedos,
sin saber con quién sellaste un pacto de despedida,
con el simple: -“ya vengo”
saliendo de tu casa,
me fui contigo,
sin regreso...

para siempre.

RUBÉN DARÍO GIL

Para los chicos que dejaron su vida en el pavimento
por una Venezuela libre
-abril 2017

Comencé a ir a las primeras manifestaciones, con la timidez de los cobardes, hacía acto de presencia, como una actividad social más, para cumplir, y luego me iba. Las batallas ocurrían en otros lugares, no dónde predominaba la risa…
El país se me desgarraba y le escribí una declaración de amor…

28 de abril 2017
Te amo, Venezuela.

"Cómo no querer una calle con olor a mangos y tamarindos,
cómo no sentirse pleno de matices debajo de un araguaney,
como no mover los pies al ritmo de un calipso,
oliendo a café,
saboreando una arepa,
no hay nada más hermoso que los colores de mi tierra,
siento el orgullo de haber nacido en Venezuela,
tricolor impactado en mi corazón,
país mío que llevo en la piel con dolor desgarrado,
soy un víctima más...
de los que dividieron este paraíso bañado de Caribe,
confrontando hermanos,
dividiendo familias,
sembrando terror,
obligándolos a vestir de un solo color,
enseñando a los más vulnerables a odiar,
aupando una guerra innecesaria,
cruel,
entre todos los que nacimos impactados de tricolor,
¡Qué dolor que esto haya sucedido en una tierra que huele a mangos y tamarindos!
¡Qué dolor con la sangre derramada en la conciencia de mi Venezuela!

Escucho el sonido de un río fresco entre la selva de Choroní,
siento los tonos azul verdosos de Carúpano en su atardecer,
veo las nubes peleando cerca de los cachetes rojizos de los pobladores de Capacho viejo,
las toninas cantarinas salvan a los indefensos de las oscuras aguas del río Apure,
no existe un lugar más majestuoso…
que caminar silente hasta el mismísimo Roraima,
estar debajo del Relámpago del Catatumbo hizo que me confrontara con el tiempo,
desde mi delirante Maracay…
camine dejando gritos,
en los escenarios,
hasta lo más alto de mi Ávila mítico,
para formar parte de Caracas,
para amar como te amo Venezuela.

¡Cómo me duele verte desangrar!
quiero volver a caminar seguro entre mangos y tamarindos.
deseo ser enterrado debajo de un Araguaney.

RUBÉN DARÍO GIL
Te amo… Venezuela"

Comencé una lucha con mis miedos, con mis limitaciones, con mis excusas. Pero ya había tomado una decisión: jugarme la vida por Venezuela. Estaba decidido, junto a los guerreros, junto a la Resistencia, a dejar la vida por mi país. Así que me cubrí mi rostro y me metí en los combates…
¡Qué bien me sentí!
Sin embargo, tenía miedo que la lucha no siguiera…
¿hacía dónde ir…?

27 de mayo 2017
Vuela mariposa libre

Si la bandera de tres colores con estrellas se dobla en cien pedazos y termina guardada en una gaveta…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si la suela de los zapatos enmudece la rabia del pavimento…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si las calles retoman el agónico silencio sin el rugido de libertad…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si los escudos de símbolos ancestrales terminan en el basurero…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si el chico de rostro oculto se traga su lengua en el pupitre de los que vivirán sin esperanzas…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si la sangre de los caídos se vuelve olvido entre las copas del bar los indiferentes…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si los ojos de los que permanecen en las jaulas,
marchitan su liberación devorados por las ratas …
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si el tirano se amarra en el trono sobre los huesos de los venezolanos…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si la poesía retoma el camino de adornar las estampas de corazones…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada,
Si el plato de rústico peltre se llena de mis últimas lágrimas,
Si la oscuridad de los que callan se llevan todos mis sueños,
Si la hoguera del fuego patrio,
avivado por los que gritaban que no regresarían más nunca a las amarras,
se apaga…
vuela mariposa vuela,
aquí ya no hay que hacer más nada

Detesto esos días
cuando mi alma se apodera del discurso de los cobardes,
de la lógica de los vencidos,
de los que me alertan,
que mi piel está primero que los destinos de la patria…

¿Hacia dónde vuelo mariposa libre?

RUBÉN DARÍO GIL

Fueron 100 días de Resistencia que cambiaron el país,
fueron 100 días de luchas donde murieron muchos de los míos,
una bomba explotó en mi pierna,
quedé herido,
que poco hice por Venezuela,
estaba dispuesto a dejar mi vida,
hasta que los traidores negociaron con la tiranía,
la calle quedó gélida.

5 de julio 2017
Escribiendo la historia…

La señora de collar importado, observa desde su terraza el rugir de la calle que grita –Libertad-. No le importa, desde arriba, todo se ve tan pequeño…
Las barricadas de arenas se rodean de chicos de rostros cubiertos, con un solo sueño…
Venezuela.

Un grupo de políticos disertan el futuro del país en un restaurant con langosta y vinos raros, creen que las protestas callejeras hay que dosificarlas, controlarlas, hacerlas más efectivas. Entre risas y teorías de políticos del pasado, ellos dicen que cuando caiga la dictadura, ellos darán la cara. Se comerán los frutos. Se llevaran las glorias…
Loa soldados de franelas, salidos del dolor, de la carencia, de las ganas de comer aunque sea algo, miran a los lejos la represión…
Caminan hacia ella…
Algunos dejarán la vida,
Todo por Venezuela.

Unos vecinos jocosos hacen una cola enorme para comprar un poco de pan, se han acostumbrado a la rutina de hablar mal de los que gobiernan. Aprovechan las horas de espera para pasear los perros, hacer crucigramas, flirtear con los lindos vecinos de piel frágil clase media. La mayoría habla de irse del país, que esta tierra es una mierda…
Más allá. De más allá…. Un pequeño grupo ha iniciado una batalla sin nombres de gloria, en el sutil juego de sangre real que se hace por la libertad,
de la señora de la terraza,
de los políticos de vinos raros,
de los que compran el pan queriéndose ir de Venezuela.
¿de dónde salieron esos chicos con escudos que van a la guerra?
…de las prisiones de los sueños de los que viven en la indiferencia…

Me detengo en el medio de toda esa nada,
tratando de entenderme como un parto doloroso de los que tienen tan poco
sabiéndome que entre tantos heroicos,
soy un simple poeta que ve la vida,
conmovido de proezas ajenas.

Permanecerán conmigo,
los que se perdieron de mi mirada fija,
los que me saludaron anónimos,
los que me regalaron una sonrisa en el campo de batalla,
los que dejaron sus vidas,
los de las manos sangrientas,
los sonidos de las ambulancias,
todos,
convertidos en mis delirios.

Qué triste destino son los que se han puesto cadenas en teorías ajenas para justificar su apatía…
Qué triste destino son los que no entendieron el placer inmenso de la lucha, sin nada que esperar…
Qué triste destino de los que no sembraron amor en todos los corazones…

Debe existir un eterno mar espeso, de batracios oscuros, donde irán a nadar todos los soberbios, los arrogantes, los recubiertos de palabra necias, los cobardes de intelectualidad rebuscada, los que miraron con desprecio a mis “soldados de franelas” que lucharon…
Por la libertad de Venezuela.

Deseo que esos chicos de rostros tapados,
ilustren algún libro de historia.

… yo estuve allí,
con el destino de los poetas olvidados.

RUBÉN DARÍO GIL.

Nota importante:
muchas de las fotos aparecieron en las redes sociales y luego desparecieron. Yo las guardé, tengo miles enviadas a mi por mis amigos de la Resistencia. por eso no aparecen los links. Forman parte de los reporteros anónimos.