Fantasmas de lo no expresado

Muchos piensan que guardar las palabras es mejor, quizás así no se hieren a los demás. Guardar esos sentimientos de dolor, nostalgia o ira y no expresarlo pueden hacer de una persona un ser reprimido, esperando una última palabra para explotar, para volverse una granada que dañe todo a su paso. Quizás lo mejor sea decir todo, de una manera sutil por supuesto y no guardarlo dentro, para así no volvernos fantasmas de lo no expresado.