Entre 1930 y 1940 Eunice D. Ingham ( 1889- 1974), una enfermera estadounidense, que trabajaba como fisioterapeuta, al realizar los masajes a sus pacientes se dio cuenta que las manos y pies eran especialmente sensibles a a los puntos de presión de los dedos, dando una sensación de alivio y mayor relajación a las zonas adoloridas de sus pacientes. Este hallazgo lo logró luego de realizar investigaciones que probó en sus pacientes, descubriendo además, que en la planta del pie de los individuos, está una réplica de cada órgano del cuerpo y al hacer presión sobre un determinado punto, éste conecta por reflejo al órgano afectado relajándolo y aliviando si existiese dolor.

A esta técnica la fisioterapeuta denominó Terapia de zona refleja. Escribió un libro titulado "Lo que los pies pueden contar" cuyas indicaciones son la guía que hoy día tienen como referencia los profesionales se encargan de ejercer esta práctica. La doctora Ingham describe, que la planta del pie está formada por diez meridianos del lado derecho y diez del lado izquierdo que atraviesan longitudinalmente todo nuestro cuerpo, y se encuentran marcadamente diferenciadas en nuestros pies y también en las manos.

Masajear los pies en toda su extensión, ejerciendo presión con la punta de los dedos en los puntos que requieran ser presionados para que conecten a través de esos meridianos con la parte del cuerpo u órgano, que necesite ser tratado.De modo que con la reflexología se pueden curar como asma, calmar dolores de muela, problemas digestivos, migrañas, la tan temida y recurrente fibromialgia, dolores menstruales entre otras dolencias. En la actualidad existen centros de terapia con todo una arsenal instrumental, acompañado con lociones cremas, aromas y demás productos, para ofrecer al paciente que busca este tipo de alivios alternativos la mejor opción para su bienestar.

Este tipo de alternativa curativa, ha sido muy cuestionada por la medicina oficial a la que llaman pseudo ciencia, o pseudo terapia, argumentando que no existe una base científica ni biológica que sustente la veracidad de los efectos sanadores de la reflexología. Los estudios y observaciones realizadas en torno al tema, han señalado que dicha terapia lo que ofrece es una especie de efecto placebo, al sentir el paciente el estímulo del masaje, experimenta un alivio más no la curación de la patología como tal. Por supuesto que es una competencia reñida entre la industria de la farmacopea y el retorno de las prácticas sanadoras de antaño.

Sea efecto placebo o no, es una opción nada despreciable a fin de mejorar nuestra salud con alternativas menos invasivas que los medicamentos fabricados en los laboratorios con altas dosis de componentes químicos. Ojo quiero aclarar que no se debe dejar el tratamiento prescrito por los facultativos, sino complementar con estas opciones más naturales.