¿Cómo deben ser las clases de un docente?

Es de suma importancia cumplir con la función metodológica de la clase a la hora de llevar a cabo nuestras prácticas pedagógicas, porque poco haría un docente con saber los elementos, las actividades y tareas que su profesión exige, si no llega a conocer los medios para ejercerla con efectividad y aún con la mayor perfección posible. Por supuesto que un docente que se considere con mística debe unir y llevar a cabo todos los medios que considere más eficaces con el fin de obtener los mejores resultados.

Algunos de estos medios serían; su responsabilidad, exigir disciplina, preparar bien las clases en cuanto a programas, exposiciones, lecturas y demás actividades que vayan desarrollando un aprendizaje efectivo en el niño sin llegar con improvisaciones que serían el fracaso total de la clase. Por tal motivo; en el proceso de aprendizaje es sumamente importante la metodología, no sólo del docente para exponer y enseñar, sino también la exigida a los alumnos para que éstos logren aprender más y formarse mejor.

A tal efecto, es indispensable que el maestro se prepare bien, que se esmere en buscar claridad y sencillez para poder transmitir y construir mejor los conocimientos. Al igual no deja de tener importancia en la metodología de la clase un tono de voz que estimule, que lleve un mensaje de entusiasmo que se trasmita hasta el alumno; pues; si el maestro muestra interés al enseñar, comunicará a éstos el mismo interés. Ya que; la clase actualmente no se torna como aquel espacio donde el alumno cumple la función de receptor y el docente de emisor, sino por el contrario ambos forman un dúo recíproco para crear, experimentar, compartir, aclarar interrogantes y aprender juntos; pero claro está, que debe existir la motivación, pues ésta es considerada como el punto de acción para lograr el aprendizaje significativo, acompañada de los saberes indispensables para desarrollar dicho proceso. Para lograr este interés es indispensable convencer a los alumnos de las facilidades que las herramientas les ofrecen, si el maestro no logra en la clase que el estudiante mantenga el interés se pierde en gran parte la eficacia de los instrumentos y todo el aprendizaje.

Dentro de la clase se debe innovar, siempre experimentar cosas nuevas y creadoras que sean del gusto del estudiante, se debe manejar un plan de trabajo que permita experimentar nuevas teorías y métodos donde el principal protagonista sea el educando.

En fin; no se deben mal interpretar la metodología, porque no se trata de que haya que poner todo en las manos del estudiante, ¡no! sino que él construya a partir de la base de conocimientos; pues, aquí adquiere validez aquel refrán de que “vale más enseñar a pescar que regalar un pez”, esto segundo es sin duda más fácil, pero mucho menos efectivo; ya que, lo importante es que el alumno entre en contacto con la investigación, conozca el por qué de las cosas, aprenda haciendo y construyendo con base a ejemplos y experiencias propias, que surjan interrogantes entre lo conocido y lo desconocido y que sus dudas le sean aclaradas, por ello; el docente debe partir de lo simple a lo complejo, además de proporcionar un trabajo en cooperación, colaborativo en donde las estrategias y las responsabilidades sean compartidas de esta manera hacer un ambiente armónico y eficaz de la clase.