Steemada compañía, aquí les dejo este Pequeño estudio nocturno, texto perteneciente a mi poemario El llamador (1996, páginas 28-30), publicado por el Fondo Editorial del Estado Sucre y la Comisión Estatal Centenario Andrés Eloy Blanco.
Espero que sea de su agrado la lectura. Gracias por su gentil bondad.

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Pequeño estudio nocturno

¿Hacia dónde me impulsas tú?
que más que nunca estás triste en esta tierra
lejana
y mi corazón, rojo racimo de amor,
se va como el deshielo de la primavera.
Muere el día huella en el desierto.
La noche nace
y con ella la contienda.
Para tocar tu dolor vivo
espíritu.
¿Adónde me llevarás?
Tiene tantas voces en la noche tu silencio,
nodo lunar, qué viaje por los cielos
qué ciclo eterno
qué leche de estrellas libra tu seno.

Fuente

¿Dónde me proyectas?
triste en esta tierra
lejana.
Tu Grial rebosa y ante él,
contrario ante contrario,
ante esa copa incierta
pregunto qué tipo de soledad aguarda.
¿Adónde me conduces?
y mi corazón, plantel de las ceremonias
cae con el deshielo de la primavera.

Fuente

Vida, demasiada muerte.
Grave Cisne ¿desde qué sitio me llamas?
Bravo Capitán ¿por dónde me llevas?
Cómo arroja partículas de luz
tu curioso universo;
pero las arenas terrestres
se mueven lentas –no me dejan.
¿No entiende mi locura tu alfabeto?
¿Tu beso fermentado, piensas, no me embriaga?
¿Me abandonarás en esta tierra
lejana?
Y mi corazón, a imagen del tuyo,
rueda en el deshielo de la primavera.

Fuente

En vísperas las campanas
toman mi pulso torpemente
mi cuerpo concluyen
me quiebra la línea fría de sus tañidos.
¿A qué llaman ellas, tus campanas?
¿Por qué como luceros de luto suenan?
¿Qué me buscan?
¿En verdad dónde es el encuentro?
Tú me rondas
afuera de esta tierra más triste
tan lejana
y mi corazón, polvo en lo abstracto,
deshace el mecanismo de la primavera.