¡Hola Stemians! Nuevamente de vuelta con una foto más.

Recuerdo que de niño me encantaba subirme a éste tipo de juegos. No había oportunidad que no aprovechara para pedirle a mis papás que me llevarán a la feria.

Y así fue toda mi niñez. Disfrute en grande esas oportunidades que me dio mi padre de subirme a este tipo de juegos mecánicos hasta el cansancio. Cuando crecí seguí teniendo la misma afición, claro está que ahora buscaba emociones más fuertes.

Salíamos con los amigos y siempre buscábamos la novedad que llegaba a la ciudad. Cuando había posibilidad de visitar Six Flags en la ciudad de México nos lo pasábamos genial. No había montaña rusa o juego al que no nos subimos.

Lo que no sé es cuándo perdí el interés por estos juegos. O quizá es que nunca lo he perdido, simplemente ya no tengo tiempo de visitar estos lugares. Mis hijos apenas tienen edad para poder empezar a subirse a las montañas rusas, pero claro está, ¿quién querría subirse a la montaña rusa con su padre? Más allá del carrusel mi padre nunca se subió conmigo, aunque nunca fué adepto de las emociones fuertes.

También está la cuestión del tiempo. Apenas y tenemos tiempo para pasar unas horas en casa juntos, mucho menos salir a un parque de diversiones. Quizá en mis próximas vacaciones.

Espero que les haya gustado este pequeño post un tanto random. ¡Hasta la próxima!