CUENTO: LA VENDEDORA DE DULCES
Autora: Barbara Matute
Érase una vez, una vendedora de dulces llamada Mariana, salía a vender dulces de leche, chocolates, suspiros y caramelos de menta en la calle de la escuela más cercana a su residencia. Una tarde, una niña llamada Lolita, de cuarto grado de primaria, le compró un rico suspiro, pagándole con un billete de 500000.00 bsf a la dulcera; el suspiro tenía un costo de 250000.00 bsf.
Entre tantos niños, Mariana la vendedora le dio el vuelto equivocado a Lolita, dándole 300000.00 bsf, es decir, le dio 50000.000 bsf demás, Lolita los recibió sin contar y se fue contenta a su casa.
La vendedora de dulces al terminar de vender la mayoría de los dulces, se fue de regreso a su casa, al sacar las cuentas diarias se dio cuenta que le faltaban los 50000.00 bsf, y se empezó a preocupar porque en otras ocasiones se repitió el mismo episodio; se sentía decepcionada de la deshonestidad de las personas. Entonces, se puso a orar a Dios para que no le siguiera ocurriendo lo mismo, ya que representaba perdida para sus finanzas. Con amargo llanto clamaba a Dios:
-¡Dios mío!, ¡Por favor, ayúdame a estar más despierta y atenta en mi negocio!
Al día siguiente, la niña del vuelto equivocado se acercó a la vendedora de dulces y le dijo:
- ¡Señora!, aquí tiene sus 50000.00 bsf. Sobraron del vuelto que usted me dio ayer por el suspiro.
Mariana la miró con asombro, y llorando de alegría, le dijo:
- ¡Muchas gracias!, ¡que, Dios te bendiga!. ¡Te felicito por tu buena actuación en la vida, y a tus padres que te educaron también!, ¡saludos!
- ¡Con mucho gusto se lo diré!
Mariana siguió vendiendo sus dulces, con la alegría de saber que todavía existe gente buena en el mundo.